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Farándula

El artista se hizo conocido gracias a su participación en la famosa serie 'Friends'Tomada de Internet

Una 'Ex' de Mathew Perry revela detalles de las adicciones del actor

El actor de la serie Friends enviaba a Kayti Edwards, cuando estaba embarazada, a conseguirle drogas, para no ser captado por paparazzis

Mathew Perry, el actor estadounidense que se volvió conocido por interpretar a Chandler en la famosa serie ‘Friends’, no ha dejado de ser noticia en los últimos días.

Primero fue por anunciar que iba a dejar su soltería a los 51 años, luego de haber tenido algunas relaciones amorosas con diferentes mujeres; incluidas personalidades del espectáculo como Julia Roberts. Pero la elegida para dar el ‘gran paso’ fue Molly Hurwitz, una mujer de 29 años que se dedica a la literatura y con quien contraerá nupcias en 2021. 

Ahora Perry vuelve a acaparar la atención de los medios y de sus fanáticos tras las revelaciones que hizo su exnovia Kayti Edwards, sobre supuestas adicciones a las drogas, que el artista tenía.

La pareja tuvo un fugaz romance a inicios de los 2000, pero siguieron siendo amigos y el punto más álgido del consumo de estupefacientes en su vida fue hace 10 años. Edwards recordó al periódico británico The Sun, que el artista solía llamarla para que sea ella la que le comprara la droga, porque estaba embarazada y él pensaba que en su estado no podían detenerla.

“Estaba de cinco meses y consiguiendo cosas para él. Él me decía: ‘Nadie va a detener a una niña embarazada, no te preocupes”, recordó. Cocaína, crack y heroína eran las sustancias que más le solía pedir. 

El actor era el encargado de hacer el contacto con los vendedores de la sustancia y ella era quien debía ir a retirarlas, usualmente se las entregaba en una bolsa en donde todo estaba mezclado, “nunca sabías lo que había adentro”, dijo.

Incluso ella empezó a tener una relación más cercana con los traficantes y eso evitaba que el artista sea reconocido por las autoridades o por los paparazzis, quienes usualmente estaban al acecho de él. Y comenzaron a tener un vínculo más de trabajo, ya que Perry solía pagarle entre 3.000 a 4.000 dólares al día solo por hacerle el favor de recoger las drogas.

Hasta 80 pastillas diarias

Su adicción llegó a tal punto que en ocasiones el artista consumía 80 pastillas de Vicodin diarias, por lo que Edwards no entiende cómo es que no llegó a afectar a su organismo, ya que cree era una dosis que pudo haber sido letal. También rememoró que en muchas ocasiones lo ayudó cuando estaba en ‘trance’, como una vez cuando el artista decidió juntar sus manos a sus piernas con alguna sustancia al estilo pegamento y tuvieron que utilizar quitaesmalte para despegarlas.

Edwards aseguró que ahora que hace un retrospectiva de los hechos se considera una mala amiga, pero que en ese momento solo quería ayudarlo. Perry pasó por algunas terapias de rehabilitación y según medios internacionales fue en 2013 cuando logró salir de sus adicciones, después que tocó fondo.