El cambio de canal de Eduardo Andrade cayó como un ‘bombazo’. Incluso el presentador, con tono resignado, asegura que la información de su llegada a Ecuavisa “se filtró” y precipitó las cosas, a tal punto que no lo dejó llegar hasta fin de mes y despedirse de BLN como quería.

El ciclo, que se realiza en Gamavisión, en Quito, tiene algo más de un mes al aire, por lo que este ‘camisetazo’ desencadenó críticas feroces en las redes, donde se lo tacha de “desleal” y “falta de profesionalismo”.

(Te invitamos a leer: Eduardo Andrade y Fernanda Gallardo son las nuevas contrataciones de Ecuavisa)

Andrade toma las cosas con calma y asegura a EXTRA que su trato con el canal del cerro, para presentar el reality ‘Desafío a la fama’, no es nuevo, sino que se venía gestando hace bastante tiempo.

“El proyecto estaba por darse, pero se demoró un poco más, en todos los aspectos. Al final se concretó hace unas semanas y uno tiene que hacer lo que siente”, explica.

Se trata de etapas que hay que arriesgarse a cumplir, asegura. “Para mí era bastante complicado vivir en Quito, porque venía continuamente a Guayaquil y eso también afecta mi salud, porque además viajo a otras provincias. La verdad era bastante ajetreado”.

Eduardo confiesa que su contrato con BLN se terminaba el 31 de agosto. “Ya lo habíamos hablado, pero lamentablemente se filtró la información y eso no ayudó en el proceso”.

Tanto así fue el asunto que se conoce que la producción no lo dejó despedirse.

Ante las críticas recibidas, el presentador indica que en algún momento sus detractores entenderán sus razones.

“La gente se apasiona, pero al final todos somos reemplazables. Mañana se olvidan y si no lo hacen es lindo, porque consideran que uno hace falta en ese proyecto”.

En cuanto a que su regreso a Guayaquil tendría que ver con un amor oculto, es enfático al decir que si fuera así se lo hubiera llevado con él a la capital. “Es más fácil que suban a Quito a que yo baje a Guayaquil todo el tiempo”, añade entre risas.

Explica que “el amor nunca ha sido un condicionante para mis decisiones. Mi trabajo es primero, es mi primordial fuente de felicidad y ni siquiera tengo amores ocultos”.

En lo profesional, Eduardo dice sentirse emocionado, ya que Ecuavisa es el único canal en el que no había trabajado.

“Este fue el canal en el que hice mis primeras pasantías, cuando tenía 18 años. Venir ahora como presentador es algo que me alegra. Gracias a Dios he estado en todos los canales con proyectos muy buenos”.

Sobre si su contrato es a corto o largo plazo, indica que eso no depende de él.

“No me desespero, disfruto cada momento que hago televisión. Igual, estoy dedicado a grabar contenido por el mundo, viajando, y mientras pueda seguirlo haciendo, bienvenido sea. El desafío está por comenzar, no solo el de la fama, sino mi desafío como animador”. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!