Ya no es ni el 10 por ciento de lo celosa que era, cuando inició su noviazgo con el actor Jonathan Estrada. La cantante guayaquileña Dayanara recalca que el amor basado en el respeto y confianza es lo ideal. Tanto así que ahora admite que se ha ‘pegado’ un ‘taquito de ojo’ y ha mirado a más de un chico en la calle, pues según ella, “no está mal”.

Dice que las mujeres cuando les gusta un hombre son discretas hasta para verlo, pero en los caballeros pasa todo lo contrario. Enfatiza que así como ellos ven a otras, ellas también tienen el derecho. Por eso compuso su nuevo tema musical ‘El menú’ que estrenará este 18 de marzo, en colaboración con la venezolana Katie Angel.

Dayanara le cuenta en exclusiva a EXTRA sobre su canción, detalles de su vida y hasta de la alcancía que hizo con su esposo para realizar la boda eclesiástica que quedó pendiente, desde el año pasado.

Desde el lunes viajó a Miami (Estados Unidos), pensamos que no lo haría por su accidente

Gracias a Dios estoy mucho mejor. Ya puedo utilizar tacos. Hice hasta el challenge de Anitta con mi dedo mocho. Perdí la uña. No se me cayó sola, me la retiraron porque hubo muchos coágulos de sangre. Todo ocurrió en carnaval, cuando quise recibir a mi familia con las espumas, tenía tres latas cargadas y una de ellas se me cayó en el dedo del pie izquierdo. La podóloga me dijo que debíamos retirarla, no quería porque estaba a semanas del estreno de mi tema ‘El menú’ con Katie. Me dijo que me crecería en 4 meses.

¿Entonces estará viajando constantemente?

Este año estaré mitad de tiempo en Ecuador y Miami. Quiero que mi música comience a sonar en otros países. Miami es un mercado nuevo para mí, gracias a Katie lo estoy haciendo. Nunca había realizado una colaboración con una mujer y ella tampoco. Ella es la youtuber más seguida en Latinoamérica, está entre las más duras. Tiene más de 30 millones de reproducciones en sus temas.

¿Ella vendrá al país?

Obvio, ella tenía prevista una gira, pero la pausó por la pandemia. Quiere ir a Quito, pero prometo llevarla a Guayaquil a comer guatita y encebolldo. Está ansiosa de conocer al país.

Anda lanzando indirectas con ‘menú’ en redes sociales, incluso en un tono pícaro... nos cuenta al respecto.

(Risas) Cuando uno está con amigas, hay la casada, la formal, la que tiene su cualquier cosita. Lo que pasa es que la casada y la que tiene pareja no pueden voltear a ver a ningún hombre porque enseguida te dicen que debes respetar, y uno dice: ‘estoy a dieta, pero puedo ver el menú’, no significa que vaya a comerlo o hacer algo. Tenemos derecho a ver a un hombre. Las mujeres somos mucho mas discretas. Los hombres deben estar agradecidos porque ellos ven a una mujer guapa y se les va la cabeza como el Exorcista (película), nosotras solo vemos y decimos ‘está guapo’. El punto de esta canción es decir ‘estamos a dieta’, pero se puede ver.

¿Y usted sí ve el ‘menú’?

Sí, obvio. Lo veo, pero ni oler puedo. De lejitos. A dieta estricta, a dieta keto. Se puede ver, pero no tocar ni oler. Hay respeto.

Las mujeres van pisando cada día más fuerte en la industria musical...

Como mujer me siento orgullosa. Antes era puro hombre que lideraba la industria musical y más en el reguetón; era muy raro ver a una mujer en este género, solo una Ivy Queen, y era como ¡wuao!, siento que fue la que abrió las puertas a las mujeres que hoy por hoy nos damos paso en esto (...) Las mujeres debemos apoyarnos y no vernos como competencia. Con Katie estamos formando una amistad muy bonita. Nos conocimos por redes sociales. El esposo de ella también es su manager, así como Jonathan y yo. Ambas tenemos espo-manager.

No es el primer tema de empoderamiento que hace.

No me considero feminista, creo que tanto el feminismo como el machismo vienen a ser enfermedades sociales. Respeto muchísimo porque es un tema delicado, pero me considero una mujer que es portavoz de quienes quizá no puedan decirlo. Soy de las que ve a una amiga, prima o sobrina que tiene un maltrato y con actos la apoya y la levanta. Con mis redes sociales me hago presente, pero no me pongo el título de feminista, quizá algunas piensen que lo soy, pero no es así.

Pero, ¿por qué no?

Tengo un padre maravilloso y no puedo decir que todos los hombres son malos. Quizá con mi música o mi manera jocosa digo si estás en una relación tóxica es un ‘Pobre y triste’, ‘Innombrable’ (nombre de sus canciones). En el ‘Desquite’ en su momento me dieron ‘palo’ (el año pasado) cuando solo decía ‘la culpa es tuya por serme infiel’. Soy una mujer empoderada que como cantante me gusta empoderar al resto y decirle que pueden salir adelante solas.

Defiende sus ideales. ¿Se puede decir que tiene fortalecida su personalidad?

Una personalidad que se fue fortaleciendo con el pasar de los años, que le fui poniendo una ‘papita más al caldo’, porque desde los 12 años lucho con un problema grave en mi personalidad: la inseguridad, aunque muchos no lo crean.

Le afectan las críticas...

Me afectaban, no digo que no me afecten ahora, porque el ser un personaje público no quiere decir que no nos afecte. Hoy soy una Dayanara que se ama mucho más que antes, que no se deja pisotear. A veces me río porque me inventan operaciones, me dicen que no tengo que salir en traje de baño, pero pienso que el amor propio debe ser más fuerte que cualquier crítica o red social.

Justamente muchas mujeres le dicen que no se ponga ropa pequeña porque su esposo se puede molestar o poner celoso.

Jonathan puede que sienta celos, pero hay mucho respeto de ambos. Me ha tocado lidiar con mi familia, que al inicio no entendía el por qué posaba en traje de baño o me ponía accesorios y colores locos que me gustan, pero esa soy yo. En mi época de participar en Miss Ecuador no era así, incluso me dediqué a ‘chuparme’ (ponerse flaquita), además no tenía rabo ni nada, después empecé a alimentarme bien y entrenar de otra forma. Ahora como verde.

Es que muchos se quedaron con la niña que luchaba por ser cantante y se olvidaron que creció.

Lo entiendo, le tengo mucha paciencia a mis fans y respondo comentarios. Entiendo que conocieron a una Dayanara desde los 10 años cuando comenzó en TV y en realities de canto, luego en reinados de belleza y ahora ven a una Dayanara con colores y sexi. La mujer crece, cambia, y los cambios son para sentirse mejor con uno mismo.

Usted mencionó que la confianza es la base de su matrimonio, ¿cierto?

En 7 años que tenemos de relación, hay mucha, que al inicio quizá no había y de mi parte peor. Al comienzo de la relación era celosísima al máximo y es algo que hoy por hoy no llego ni al 10 por ciento de lo celosa que era antes. Ahora con una mirada sabemos. Jonathan es mi manager y sabe que está con una artista, me gusta mostrarme de cierta manera. Tengo un esposo que me apoya. Mis seguidores me consultan si me molesta que él haga preguntas locas en su programa y no, porque es su trabajo, como él dice, ‘yo sé qué te tengo a mi lado todas las noches’ y yo igual.

Este año se reactivaron los conciertos, en su caso ¿tiene programadas presentaciones?

Siento que este año es un respiro para los artistas. Todos nos vimos perjudicados, pero los que vivimos de esto empezamos a recuperarnos. No puedo decirle que no a mis fanáticos y los abrazo cuando me lo piden, por eso siempre después de un show, me alejo de mi familia, hasta descartar que no esté contagiada. Tengo 3 vacunas y me ha dado 2 veces COVID.

La canción ya tiene trend en TikTok, ahora muchos temas se dan a conocer en esta plataforma.

Tengo 3.2 millones de seguidores y lo creé en pandemia. Al inicio Jonathan se me reía y decía que le daba pereza hacer eso. Se nos burlaban y mira ahora. Es una maravilla para cantantes, empresas y todo. Tiene un algoritmo tan chévere. Ahora me dicen Dayanara tiktoker. Ellos saben que soy cantante, que los hago reír y que me desestresa hacerlo. A veces grabo hasta 5 videos en el día.

¿Es de las que realiza agenda y planifica para grabarlos?

Son orgánicos, si no estoy de humor, no los hago y mis seguidores me dicen: ‘¿está todo bien en casa Dayanara?’, pero la mayoría de días los hago. Me gusta darles amor por redes sociales.

Y cambiando de tema, ¿se realizará la boda eclesiástica este año?

La civil quise organizarla muy bonita, chiquita, y me dio una pequeña migraña; ahora imagínate los 250 invitados que tenemos para la eclesiástica, porque ambos tenemos familias muy grandes, pero nos preocupa mucho el velar y precautelar por la salud de ellos. Queremos hacer una megafiesta, pero tener la tranquilidad de la salud. Ya pusimos las primeras moneditas en el chanchito para ahorrar. Esperemos se dé a finales de este año, máximo al inicio del otro.

¿Y ya está el diseño del vestido?

Karla González se mantiene, pero me quiere ahorcar porque estoy cambiando la idea del vestido. Pasó un año y estoy inclinándome por otras cosas. Aún tengo tiempo, ella es una genio y sé que quedará bien.