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Farándula
¡Conoce a los artistas ecuatorianos que fueron visionarios en los negocios!
Algunos actores y cantantes buscan sus propios ingresos económicos. Reconocen que no siempre hay obras o presentaciones, por eso tienen su plan B.
Se puede vivir solo del arte si se sabe aprovechar el tiempo de las 'vacas gordas’ e invertir con la mira en el futuro.
La previsión es la clave para varios artistas ecuatorianos que, oportunamente, decidieron establecer un plan B de emprendimiento que les permitió generar nuevas fuentes de trabajo.
Ellos admiten que, como artistas, sus empleadores nunca los afiliaron a la Seguridad Social (IESS), por lo que ellos lo hicieron de manera privada y por su cuenta. Así, aseguran que pueden seguir haciendo arte, que es verdaderamente lo que los apasiona.
En otras palabras, a estos actores, actrices y cantantes les tocó reinventarse para responder ante sus necesidades y a las de su familia.
Silvana Ibarra
La cantante Silvana asegura que ella aprovechó el éxito arrollador que tuvo en los años 80 y 90, para comprar una casa que hoy tiene alquilada.
“Era la época en que yo tenía hasta ocho presentaciones semanales y mi mánager era mi hermana Dionne Ibarra”, comenta.
En 1986 adquirió una casa en Sauces, por medio del Banco de la Vivienda.
“La casa era de dos pisos, pero con un terreno muy grande, la hice ampliar, se le construyeron otros pisos. También compré dos terrenos, aunque esos los vendí años después”.
La propiedad cuenta con varios departamentos que se alquilan y le generan un ingreso fijo a la artista.
Silvana dice que artísticamente el asunto “sigue difícil”. De a poco ha comenzado a reactivarse y a tener nuevos shows, pero no como antes.
Danilo Esteves
Su última producción en un canal de televisión con contrato fue en 2010, a raíz de eso se ha manejado de manera independiente.
Reconoce que la TV es ingrata, por eso dice que no se debe confiar mucho a solamente tener ese ingreso. En su caso es un ‘loco’ amante a la actuación, por eso trata de ganarse la vida con diversos trabajos que vinculen su profesión.
“Yo ayudo a una coach empresarial a realizar capacitaciones y presentaciones en empresas. Por medio de la actuación, trato de que el trabajo que ofrecemos sea distinto (con humor) y más llevadero para nuestros clientes. Nos va bien y llevamos un año y medio en esto”, explica Danilo.
Por su cuenta gana dinero en ferias, en eventos y otros trabajos que le vayan saliendo. Admite que como actor independiente es difícil, pero a la larga resulta mejor porque manejas tus tiempos y dinero.
“Como actor nunca contamos con seguro social, si alguien lo tiene es privado. Nosotros no podemos depender de la televisión, por eso la mayoría de mis amigos se dedica a presentaciones de bares o en otras ciudades”, agrega.
Flor María Palomeque
La actriz Flor María Palomeque agradece haber conocido a su esposo Roberto Chávez, pues él le inyectó el chip de los negocios propios y no depender de las producciones nacionales o de alguna obra de teatro.
Cuando hay oportunidad realiza monólogos con su personaje más recordado de la Mofle. Desde junio pasado vende la muñeca de la Mofle de manera virtual. También trabaja en una red de mercadeo online de una empresa brasileña.
Recomienda que los actores no dependan solo de un sueldo, sino que trabajen por lo que siempre han soñado.
“Tienen que diversificar el dinero, no poner los huevos en una sola canasta”, dice.
Con respecto al seguro social, ella y su familia cuentan con seguro privado, porque la actuación no lo brinda.
Oswaldo Valencia
El locutor y animador Oswaldo Valencia actualmente goza de su retiro, pero él reconoce que supo aprovechar muy bien sus años de bonanza.
“Desde el año 1991 hasta el 2015 fue la etapa de prosperidad. Tenía una entrada de 3.500 dólares mensuales por las animaciones y las fiestas ochenteras que organizaba por todo el país”, explica.
En esos años adquirió tres casas: en Sauces, Villa Italia y Villa Club.
“La de Sauces ya la vendí y las otras las tengo alquiladas. Siempre fui un hombre ahorrativo”, añade.
Valencia reside en los Estados Unidos con sus hijos.
“Ahora estoy cosechando los frutos. Me encuentro en Dubái en un tour que me han obsequiado mis hijos”, indica.
Cada cinco meses Mr. Soul Train, como también se lo conoce, viene a Guayaquil.
“Aprovecho para solidarizarme con esa gran estrella que es Amparo Guillén. Ojalá haya una unidad de artistas y el deseo del Gobierno por ayudarla”, finaliza.