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Farándula
Cecilio Alva: ¿Y qué le digo a la otra?
El cantante nacido en Perú, tiene 70 años, 52 de carrera artística y 1.500 canciones ha grabado, por la que ha visitado varios países
La música de fondo se confunde con el sonar de los vasos. ¡Salud!, se escucha decir, y por la garganta de algunos resbala la biela.
Es viernes por la noche y en las calles Portete y Leonidas Plaza, en pleno corazón del suburbio porteño, el ambiente se ha encendido. La mayoría son jóvenes que han salido a quitar el estrés con trago, música y entre amigos.
De pronto, con su no más de 1,54m de estatura, de la nada les aparece Cecilio Alva, uno de los rocoleros más grandes del Ecuador. Llega con un terno celeste, que no recuerda si lo compró en Ecuador, Estados Unidos, Canadá o en Italia, lugares donde los ecuatorianos le piden su música y llenan los escenarios cada que se presenta en esos países.
En el bar ‘Los Compitas micheleros’ causa sorpresa. Lo ven y es como si los chicos de ahora se encontraran de frente con el reguetonero Nicky Jam. El ritmo que canta Alva es con R, también, pero se llama rocola. ¡Y de las buenas!
Cuando queremos conversar, la voz de Christian Obregón dice: “cántese una” y Jimmy Estupiñán, quien acompaña al cantante, responde: “Esto es de una, vamos con música pepa, que aquí es San Viernes”.
Entonces, la música del momento se apaga para dar paso al maestro Cecilio Alva, que micrófono en mano da paso a lo que viene a ser como un ‘himno nacional’ de la música rocolera desde los años 70. “¿Y qué le digo a la otra? / Como tú la llamas / Que me voy contigo / Que ya no me busque / Que siga su vida / Que se olvide de mí”.
Los presentes corean a voz pelada, “porque la otra, como tú la llamas...”, ¡y a pedir otra ronda!
Cecilio lleva 52 años cantando, ha grabado 1.500 canciones, desde la época del disco hasta ahora que todos las tienen en pendrive. Confiesa que la gente le pide las mismas canciones, esas que nunca deben de faltar en una chupa.
“Disimula, Mala fe, Vagabundo”, dice Alva, aunque confiesa que ‘La otra’ es la más solicitada, tanto que una vez en Italia la tuvo que cantar cinco veces a pedido del público. “Ya parecía disco rayado”, dice mientras sonríe.
EL AMOR
En el amor, a Cecilio Alva le ha ido bien. “Gracias a Dios no me quejo, tengo seis hijos de la siguiente manera: tengo dos, dos y dos”, y lanza una sonrisa.
Sobre su vida musical, señala que se le mete nostalgia “cuando paso por el edificio de Ifesa, en el centro de Guayaquil. Pasé 14 años grabando en ese estudio y no había día y noche, la música me absorbía”.
Pese a ello, se ríe cuando le decimos que tiene 70 años dándole a la música y al trago, y confiesa que “me conservo en alcohol”.
CURVA PELIGROSA
Es residente de los Estados Unidos, pero dice que el cariño que le da Ecuador es tremendo y le gusta estar en esta tierra, a pesar de que no nació aquí.
El 30 de septiembre le toca cantar en Toronto, Canadá, dice que espera poner en escena ‘Curva peligrosa’, la nueva canción a la cual le está haciendo un video. “Espero que le guste este tema, a pesar de que la gente siempre me pide las mismas”, comenta Alva, quien nació en Trujillo, Perú.
Y con la llegada de la tecnología tuvo que adaptarse, ahora comparte su música en un pendrive, donde hay 24 videos. Ah, y una sorpresa más:“Aunque no lo crean, a veces son más las mujeres las que piden mi música”.
LAS 30.000 PERSONAS
Una vez lo contrataron en Barcelona, España, y el empresario le dijo que sería bueno si al menos iban 2.000 personas a verlo. Pero en la Plaza de Toros que se presentó hubo 8.000 entradas, lo que dejó sorprendido al hombre.
“Pero eso no es nada”, dice con humildad, al recordar que en el extranjero “me he presentado hasta con 30.000 personas”.
Cecilio Alva dice de sí mismo que es sencillo, que la fama y los aplausos los acepta, pero que eso nunca lo cambiará. Le pide a Dios que “me siga dando vida hasta cuando él quiera, pero que nunca me deje sin la música”.
Por ello, asegura que “quiero por primera vez cantarle en vivo a los peruanos, el país donde nací”, aunque reconoce, al mismo tiempo, que es un “agradecido de Ecuador, gracias a ellos he hecho mi carrera”.
“Es algo de no creer, nunca he cantado en Perú. Ahora con Jimmy Estupiñán (empresario) estamos armando una gira en el país que me vio nacer. Allá escuchan mis canciones”, expresa Alva, quien ahora hace base en Guayaquil.
Y al final le preguntamos, “Cecilio, ¿y qué le digo a La otra?” Y él contesta: “No le digas nada”.
La música de rocola sigue, son las 00:00 y la noche recién empieza. De fondo se escucha “si soy un borracho, si soy un perdido”...
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