En la Casa de la Cultura  Ecuatoriana (CCE), en la capital, las cosas han cambiado. Por ejemplo, los certámenes de belleza ya no tienen cabida allí. Y eso incluye a la elección de la reina de San Francisco de Quito, que antes se realizaba en el Teatro Nacional de la institución o también en otros como el Sucre o el Bolívar.

Este año los organizadores del evento quisieron hacerlo en la CCE, pero recibieron un rotundo no por parte de Fernando Cerón, presidente de la institución.

“Esto responde a nuestra política de perspectiva de género. Estos eventos cosifican a la mujer”, dijo Cerón.

Sofía Arteta, directora de la Fundación Reina de Quito, relató que recibió con sorpresa la negativa, puesto que el año pasado el certamen se realizó en el mismo espacio y con el mismo presidente. “Así como nos envió la carta, nosotros estamos redactando la nuestra para responderle”, agregó Arteta a EXTRA.

Tampoco considera que esto se convierta en un revés para el certamen o la fundación, pues aclaró que ya están buscando otros espacios. “La Casa de la Cultura no es la sede oficial”, sentenció.

Cerón, por su parte, comentó que la decisión no se direcciona solo a este certamen, sino a todos. “Nos han pedido el teatro para elecciones de reinas indígenas y también les hemos dicho que no”, agregó.

Pero eso no es todo. Están tan ‘metidos’ en la perspectiva de género que en las próximas semanas tienen previsto cambiar los nombres de algunas salas porque “casi todas tienen nombres masculinos”.

Arteta comentó que el evento no denigra a las mujeres, ya que la actual reina de Quito “es una joven líder, empoderada, que realiza un año de servicio social con mucho esfuerzo y dedicación”.

Acotó que “se debe respetar el pensamiento y gustos que las mujeres tenemos”.

En los ciudadanos la posición también es dividida. Fernanda Avilés opinó que las elecciones deben seguir adelante siempre y cuando los parámetros vayan más allá del aspecto físico. “Debemos reconocer que a las mujeres nos gusta ver esos eventos. Somos vanidosas”.

David Cevallos dijo no estar de acuerdo con estos certámenes, ya que “son la puerta para el sexismo y el machismo. No comparto que se vea a la mujer como un objeto sexual”.