Desde la tarde del 4 de octubre se empezaron a reportar disturbios en las afueras del estadio Modelo Alberto Spencer, donde los fanáticos de Daddy Yankee hacían fila para ingresar a la cita, sin embargo, pasadas las 22:00 y a pocos minutos de que el 'Big Boss' apareciera en el escenario guayaquileño, aquellos que no habían podido ingresar hasta el momento, comenzaron a traspasar las rejas colocadas por las autoridades locales para mantener la seguridad.

Y es que miles de guayaquileños, más de los 32 mil calculados por la organización, se dieron cita para presenciar la última gira del artista: 'La Última Vuelta World Tour'.

Durante la presentación que arrancó a las 21:30 y que duró más de dos horas, cientos de personas comenzaron a cruzar las barandas de seguridad que la policía y agentes municipales habían colocado y estaban resguardando desde temprano en las inmediaciones del estadio, para brindar protección y mayor orden a la multitud que asistió a la presentación del reguetonero.

El ingreso al evento formó un mar de gente que atestó calles aledañas al estadio. Se registraron desmanes, robos de celulares, boletos duplicados y el muy conocido como ‘portazo’. Además, pese a los controles de la Policía, varios asistentes hicieron uso de sustancias sujetas a fiscalización durante el show.

"Se perdió el orden, en medio de la fila unos degenerados me tocaron, y a una amiga mientras intentaba entrar al concierto le acaban de robar el celular. El concierto estuvo hermoso, pero estos pequeños percances te hacen dar cuenta de la falta de control y orden en esta clase de eventos enormes", señaló Romina Flores.

EL SHOW DEL 'BIG BOSS'

Ni los problemas de organización ni los incidentes provocados por asistentes al evento, impidieron que Daddy Yankee hiciera vibrar a Guayaquil durante su presentación.

El boricua arrancó con el tema Campeón, con el que hizo gritar a sus fans que habían esperado por varias horas su salida al escenario.

Por cerca de dos horas los asistentes al conciertos pudieron disfrutar de varios temas del cantante. Desde los himnos que marcaron su origen y su alcance mundial, hasta los que componen sus álbumes más actuales marcaron el repertorio presentado.

Varias ocasiones el boricua agradeció al público guayaquileño por la acogida y “la buena vibra”. El artista se despidió con su icónico éxito ‘Gasolina’, con el que el público infló los pulmones y sacó sus pañuelos para acompañarlo durante su interpretación.

El 'Cangri' compartió tarima con varios fanáticas. Lo hizo cuando interpretó su tema Hot, en donde sus fans se tomaron de la mano con los bailarines y lo acompañaron en su interpretación. 

A eso de las 23:50, las puertas del lugar fueron abiertas para la salida del público. El show terminó con un espectáculo de fuegos artificiales.