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Farándula

Los bailarines le prometieron seguir en contacto y que cuando lo vean en alguno de los shows lo ubicarían cerca del escenario.

Bryan Cabezas, el ‘guayaco’ que se ‘turqueó’ con los bailarines de Bad Bunny

Bryan Cabezas asistió al concierto del ‘Conejo Malo’, pero la noche anterior se topó con el equipo del cantante. Comieron
y corearon sus temas...

A eso se le llama “casualidades de la vida”. Eran las 23:00 de un día lluvioso en la Capital del Ecuador. El frío de aquel 15 de noviembre es algo que Bryan Cabezas recuerda con claridad. El antojo de una hamburguesa, piqueos y una que otra bebida para ‘matar la leona’ con su novia, Pamela Rivas, hizo que conozca a los bailarines del cantante puertorriqueño Bad Bunny.

Bryan caminó un par de cuadras en la avenida  Los Shyris hasta que se sentó en la primera mesa de la entrada de un bar. Releía una y otra vez el menú para decidirse. Quería quedar satisfecho, pues el viaje que se pegó de Guayaquil a Quito para ver al día siguiente al denominado ‘Conejo Malo’ en un concierto en el estadio Olímpico Atahualpa resultó cansado.

Su novia notó que en dos mesas más al fondo del lugar estaban los bailarines. Les ‘sacó pinta’ de entrada.

Bryan se acercó y les realizó un par de preguntas, entre lo recuerda es que todos eran puertorriqueños. No tenían cuerpos perfectos o una apariencia de modelos. Uno de ellos, Thony González, le contó que su jefe (Bad) no es de los que se deja llevar por prototipos de belleza, por eso le da oportunidad laboral a quienes tienen talento y, sobre todo, personalidad.

Aunque la curiosidad del ‘guayaco’ iba más allá, el grupo le aclaró que no daban detalles del artista, pues era un tema de confidencialidad, sin embargo podrían conversar de más cosas. Y así lo hicieron...

Le contaron que algunos de ellos ya tenían experiencia bailando con artistas como Raw Alejandro y Farruko, entonces esas amistades les permitieron llegar hasta donde están. Bryan entendió que lo de ellos no fue suerte, como en su caso.

Transcurrieron los minutos y les solicitó una foto. Nadie le iba a creer sin pruebas. No solo obtuvo la postal, sino un video de ‘yapa’.

El joven pensó que el encuentro terminaría con eso, pero ellos lo llamaron para bailar con los temas de Bad Bunny y se armó la minifarra.

Con cocteles, bailando y coreando canciones como: Ojitos lindos, Tití me preguntó, Neverita y Efecto, gozaron hasta la madrugada. Bryan pensó que su suerte había culminado.

Al día siguiente del concierto se percató que ellos reaccionaron a sus publicaciones de TikTok y hasta le hicieron una promesa: si lo vuelven a topar en un concierto, la farra será con ellos mismos en el escenario. ¡La que te espera, Bryan!