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Farándula
¡Bryan Bartolomé colecciona muñecas!
El diseñador de modas cuenta que las compra en sus viajes. Algunas son calvas, otras tienen vitiligo y hasta prótesis. Su objetivo: mostrar otra visión de la belleza. Además, habla de por qué a él lo comparan con el eterno novio de la muñeca.
El diseñador ecuatoriano Bryan Bartolomé comenzó a coleccionar Barbies en 2019, cuando se lanzó la línea Fashionista que, según él, mostraba otra visión de la belleza, pues se trataban de muñecas con prótesis, calvas, curvy y con vitiligo. También incluía al eterno novio de la Barbie, Ken.
En sus viajes a diversos países, Bryan aprovechaba para adquirir, por lo menos, dos de estas figuras, las cuales fueron ocupando puesto en una mesa de vidrio ubicada en la entrada de su habitación. Actualmente tiene 56, pero lamenta que no pudieran ser más por culpa de la pandemia, ya que no pudo salir del país cerca de un año y medio.
Aunque cada Barbie tiene un mensaje distinto, su favorita es la primera que adquirió en Miami, Estados Unidos. Es una que representa a las mujeres de baja estatura
“Me gusta porque es chiquita. También tengo la que vino en silla de ruedas. La que más se me complicó comprar fue la de vitiligo y la que tiene una prótesis en su pierna izquierda. Me encanta la de cabello afro”, cuenta Bryan mientras las ordena cuidadosamente.
Reconoce que no son costosas y se pueden adquirir hasta en supermercados, pero el valor sentimental que le pone a cada una y el tiempo que le toma encontrarlas es lo que realmente vale.
“Las compro en menos de 20 dólares. Creo que son casi 150 muñecas y ya planeo tenerlas todas, es algo que haré en mis siguientes viajes porque debo buscar las que me faltan. Mi hermano se fue a México y me trajo dos hace poco. Estos son los regalos que me marcan y que muchas personas no saben, pero siempre hay detalles así que recordarás toda la vida”, menciona.
El diseñador explica que las barbies presentan una gama distinta a la tradicional. Cuenta con 9 tipos de cuerpo, 35 tonos de piel y 94 peinados.
“Ya no solo es la típica rubia con medidas perfectas y que estaba llena de accesorios”, añade.
Por otra parte, aclara que no es tan amante del Ken, aunque en redes sociales muchos de sus seguidores lo comparan con el muñeco.
“Lo hacen por mi cuerpo y mi cabello, pero la verdad es que no es así. No me creo Ken ni nada por el estilo, solo trato de verme bien y de tener mi estilo marcado”, justifica.
Herencia
Su esposo, el empresario Mauricio Herrera, lo apoya con esta idea, pero ya le consultó lo que haría cuando tenga la colección completa.
“Le dije que se la heredaría a nuestro hijo y que vea lo que hace. Ahora planeo comprar una especie de estantes para cada una y que se aprecien mejor”, cuenta.