La magia del filtro es la actual realidad de la belleza en las redes sociales. Con un solo clic las arrugas desaparecen, los ojos se agrandan, los dientes se vuelven perfectos, los labios se tornan sensuales y los cuerpos se estilizan.

Este sistema de embellecimiento instantáneo fascina a hombres y mujeres por igual y no se limita a uso exclusivo de personas que van perdiendo la lozanía en su piel, sino que se ve, y con más fuerza, en los jóvenes.

El problema se da cuando se abusa de este recurso para elevar la belleza natural y en ese empeño se van alejando de la realidad, tal y como sucede con muchas celebridades que son muy criticadas por el exceso de este procedimiento.

Filtrazos

Hace pocos días la actriz mexicana Verónica Castro publicó en Instagram una foto con su hermano, el productor José Alberto Castro, a quien saludaba en el día de su cumpleaños.

Con su cabello totalmente gris, ella lucía un rostro radiante, libre de arrugas e imperfecciones. Pero la red social la traicionó, ya que su familiar subió la misma imagen, pero al natural, sin filtros ni retoques, con lo que alborotó la polémica.

El ‘filtrazo’ provocó que los internautas hicieran llover críticas sobre la estrella, quien pese a sus 69 años, sus arruguitas y a las cirugías, sigue conservando su belleza.

“Pues es que yo ya hasta pagué mi filtro y a mí me gusta; pero si les gusta sin filtro se pueden asomar al de mi hermano, para que no hagan corajes, porque hace daño”, dijo con humor la actriz.

No pasó mucho y quien cayó en el mismo error fue Florinda Meza (73), la actriz de la serie El Chavo del 8 subió una foto tan arreglada que ya no parecía ella.

Pese a los comentarios negativos, la viuda de Roberto Gómez Bolaños no se pronunció.

Belleza digital

Pero no hay que ir tan lejos para hablar del tan usado estándar de belleza digital. Las figuras de la farándula local se han apoderado de este procedimiento, al punto de que si se da un vistazo a sus cuentas, se puede ver que todas las imágenes y videos están con ese efecto de embellecimiento. La práctica moderada no perjudica, extralimitarse es lo malo, porque se cae en el engaño y en la decepción cuando se ve la realidad.

Ricardo Delgado, modelo

El área de la frente y las ojeras son las que más corrige Ricardo Delgado en sus fotos. Él explica que trabaja con su imagen y tiene que ofrecer calidad. “En mi caso, sí es necesario un poco de edición en los colores, manchas, un poco de arrugas, pero sin exagerar porque se distorsionaría la realidad. Los excesos no los comparto, porque cuando te conocen saben que mentiste”.

Érika Vélez, actriz y presentadora

Se puede pensar que por ser uno de los rostros más bellos de la televisión nacional no necesitaría retoques en sus fotos, pero los hace, y bastante. Érika Vélez suele ser muy criticada en las redes por extralimitarse al emplear esa herramienta de embellecimiento y por los supuestos arreglos en su rostro. Pero ella no es de las que se queda callada y defiende su posición.

Grace Castro, presentadora

Negar que usa filtros sería una hipocresía de su parte, dice Grace Castro, quien añade que acude a este sistema sin exagerar. “No tengo problemas en usarlo, porque cuando no quiero maquillarme, me da color y me pone pestañitas. Si quieren usarlo está bien, es la vida de cada quien, no somos perfectos para ir por ahí señalando a quienes lo hacen; eso sí, todo sin llegar a los extremos”.

Marián Sabaté, presentadora

La tiene sin cuidado que la vean con o sin filtro. Marián Sabaté no se complica y es usual ver sus fotos en las redes luciendo con retoques o al natural. “Las que me critican, cuando lleguen a mi edad y luzcan así como yo, entonces las aplaudiré, porque lo importante es cómo te ves, cómo te sientes. Tengo 54 años, me siento de 24 y creo que luzco de 44”.

Christian Maquilón, actor

Para el actor que interpreta a Maikol Davi en ‘Soy el mejor’, el uso de filtros en sus fotos de Instagram es necesario. “Lo hago porque me ayuda a verme mejor. Es simplemente el hecho de emplearlo para arreglar la tonalidad, no es por seguir una tendencia, sino para favorecer el color. Para eso empleo filtros que ayudan a arreglar la calidad de las fotos que subo”.

Carolina Jaume, presentadora

A pesar de que tiene lindas facciones, Carolina Jaume es de las que se excede en el uso de filtros en las fotos y videos en sus redes sociales. Ya sea para afinar sus facciones y cuerpo, lo cierto es que no necesita llegar a los extremos. Ella, incluso, no tiene problemas en mostrarse públicamente sin maquillaje, por lo que llama la atención el abuso que hace de esta herramienta para modificar sus fotos.

José Eduardo Moreira, psicólogo

La obsesión perjudica la autoestima

• José Eduardo Moreira explica que desde el punto de vista psicológico, el ‘yo ideal’ creado a base de filtros puede llevar al usuario a obsesionarse y provocar problemas emocionales

“El uso y abuso de filtros en las redes y distintas plataformas posee un impacto que puede llegar, en algunos casos, a interferir en la sociabilidad y estado emocional de las personas”.

Está de acuerdo que se usen filtros leves, pero el exceso de los mismos es lo malo. “La obsesión por esa herramienta afecta en gran medida a la autoestima y provoca una disminución del estado de ánimo, teniendo a la vez como consecuencia una reducción paulatina de las actividades sociales y un aislamiento de la persona”.

Joel Alvarado, experto en redes

Las personas deben aceptarse como son

• Joel Alvarado, experto en redes sociales, explica que modificar una foto con el propósito de crear una versión mejorada “es dejar de ser real”.

Querer aparentar la perfección con excesivos retoques conlleva a una situación de autoaceptación, asegura. “Los filtros de belleza demuestran que puede existir un problema de autoestima al esconder o intentar mostrarse tal y como no es la persona”. En este sentido, afirma que no favorece en lo absoluto a quien lo hace. “Solo le sirve al público que no los conoce y cree lo que ve en las redes sociales”.

Añade que lo fundamental es “aceptarse tal y como es, lo que ayudará a despreocuparse por el criterio de los demás. Es el sentirse bien consigo mismo”.