Jugar con su integridad es algo a lo que Antonella Moscoso, de 24 años, dice, que no se prestaría. Rechaza de plano que se la señale de armar show con el programa ‘Soy el Mejor’, en el que baila hace tres años.

“Mis lágrimas no son falsas”, declara a EXTRA la bailarina que hace unos días fue ‘sancionada indefinidamente’ en vivo, por haber cometido una falta al reglamento. Ingresó al canal a una bailarina no contratada por ellos y sin autorización.

Lo cierto es que en las redes sociales se lo consideró una humillación para la joven, quien pese a todo el ‘circo’ que se armó, ya está de regreso en el programa. Otros mencionaban que todo era un show y que ella lo sabía.

“Aceptar algo así sería desvalorizarme, no me prestaría para eso. Mis lágrimas no son falsas, me sentí mal, yo no sabía nada de lo que iba a suceder”, menciona Moscoso y agrega que la producción le explicó fuera de cámaras que sería sancionada, pero no pensó que a ese extremo.

Por otra parte, reconoce que errar es de humanos, por eso no le lanza la responsabilidad a la estación televisiva. Pero sí quiere dejar claro que así le propusieran hacer ese tipo de escándalos mediáticos no lo haría. Estaría jugando con su integridad y dignidad.

“Me sentí avergonzada, abochornada. Mi imagen de chica responsable y trabajadora se estaba manchando. Me dolió mucho. La producción se puso en contacto, me explicaron y me dieron fecha para volver. Les dije a los jefes que lo ocurrido no me gustó y se disculparon”, dice.

Abriré una agencia para formar bailarinas que acompañen en el escenario a artistas nacionales y extranjeros. Así como un estudio abierto al público

EN LO SENTIMENTAL: 

Antonella aclara que la vinculación que le hacen con su compañero y modelo cubano Renier Izquierdo no es cierta. Solo son amigos.

“No es un show para mí, somos buenos amigos, pasamos mucho tiempo juntos y el cariño se ha fortalecido. Dios lo puso en mi camino y si quiere que seamos algo más, bienvenido sea”, menciona.

Pese a que no hay una relación de por medio, ella ha mostrado mucha paciencia con él, ya que en más de una ocasión tuvieron problemas por malos entendidos.

“Cuando dijo en vivo que no quería tener una relación, me enojé mucho, no quería hablarle, no entendía qué pasaba, pero se disculpó con mis padres y conmigo, reconoció que lo que quiso decir es que estaba sintiendo algo por mí. El problema de él es que no sabe cómo expresarse”, añade.

Nada de víctima:

Todos los escándalos en lo que se ha visto envuelta últimamente en el programa de baile los describe como “mala suerte”. Reconoce que esos temas virales la han puesto en palestra pública, pero que en algunas ocasiones la dejan como víctima y en otras que se presta para el show.

Dice no ser víctima, “me siento más como salada (risas), este año todo se me vino encima. Me ha afectado porque terminé una relación de tres años y se dijo que fue por Renier, soporté mucho hate (odio) en las redes y que me dijeran zorra. Perdí a mi abuelita y ese es un dolor muy grande”, revela un poco nostálgica.

Justamente a raíz de todo lo que ha vivido, es que su amistad con Renier se fortaleció, a tal punto que anda de ‘arriba para abajo’ juntos.

“Él no es el malo que la gente cree, es muy humano y se ha ganado un espacio en mi corazón”, finaliza.