Su nombre es Ángel Rosario, pero en lo artístico se lo conoce como Ángel Dior. Es el fenómeno musical de mayor crecimiento en Youtube y la sensación de TikTok.

Cantó con Bad Bunny, la firma Christian Dior le exige que no use el nombre de su marca, y en Guayaquil fue confundido como delincuente.

No paraba

Ángel Dior es un cantante de música urbana de República Dominicana, de 20 años, que adoptó ese apellido artístico por sugerencia de una pana. Pero antes de la fama su vida era vender chocolates en las calles.

“Así juntaba el dinero para ir al estudio a grabar, ganaba poco con la venta, pero siempre le daba, nunca me paraba”, cuenta el artista que aclara que no canta solo dembow, sino trap y música romántica.

Mientras vendía los chocolates para ayudar a su familia recuerda que iba cantando trap americano (un subgénero musical del rap). “Aunque no sé lo que dicen las letras, me gusta escuchar a esos artistas”.

Lo llaman ‘el rey de la 42’, una calle de un sector de Santo Domingo, capital de su país, donde creció y se inició artísticamente.

“Lo de rey es porque comencé cantando en la calle 42, ahí sonaba las 24 horas y se hicieron muy populares mis canciones Piropi, No me pregunte y AIO”, eso es histórico para mí”, explica con un marcado acento dominicano.

A las redes

De la calle saltó a TikTok, YouTube y Spotify, donde sus temas son virales. Reconoce que debido a eso, Bad Bunny lo eligió para que cantara en los conciertos que dio en su ciudad.

“Fue una sorpresa enorme, no solo canté, hablé con él y me dio consejos para mi carrera. Eso fue la locura”.

Sus canciones se caracterizan por las letras explícitas que suelen ser parte de sus vivencias.

“Soy un psicópata de la tinta, escribo todo lo que grabo, porque es lo que siento, lo que veo”.

La cantante española Rosalía cantó AIO en el reciente desfile de la firma Louis Vuitton, en París.

“Son las cosas buenas que le pasan a la gente que como yo, trabaja y canta. La vida no es fácil, pero no me quejo, a mí me ha ido bien”.

Del incidente que vivió en las afueras de un supermercado vía a la costa, donde la policía lo confundió a él y su equipo con delincuentes, después de ofrecer dos conciertos en Guayaquil, prefiere guardar silencio.