¿Se imagina no tener relaciones sexuales durante seis meses para meterse completamente en el personaje de una película? Ese es el caso del actor estadounidense Andrew Garfield, de 39 años, quien renunció al sexo y practicó ayunos para dar vida a un sacerdote jesuita en el filme Silencio (2016), dirigido por Martin Scorsese.

También pasó un año estudiando el catolicismo y conociendo de cerca a un sacerdote jesuita en Nueva York, al padre James Martin, para dar más realismo a su papel.

Ante esto, actores y actrices ecuatorianos se pronunciaron al respecto, destacando la entrega de Andrew y revelando si ellos serían capaces de hacerlo o qué otro tipo de retos les ha tocado pasar...

Orlando Quiñónez

Orlando Quiñónez recuerda que inició en el mundo de la actuación a los 19 años y como quería mantener su trabajo en la televisión hacía lo que fuera para mantenerlo.

“Tuve que hacer un curso de actuación... Mi esposa iba a dar a luz y casi me pierdo el nacimiento de mi hijo, por suerte llegué justo a tiempo. Ahora ya no haría eso”, recalca.

Lo cierto es que admite que si una producción de cine de ese nivel le condicionara el no tener relaciones sexual aceptaría, pero encontraría otros métodos para hacerlo.

“Para eso existen las ‘autogestiones’”, menciona. 

Sofía Caiche

Sofía Caiche cuenta que no le ha tocado algo similar, pero sí se realizó cambios de look en su cabello, como cortárselo, cambiar el color o ponerse pelucas.

“No tener sexo por seis meses, me muero. No podría. En mis tiempos de carencia utilicé mis juguetes que me acompañaban en momentos de soledad”, dice entre risas.

Pero si le ofrecieran un trabajo en una película de ese nivel como a Garfield, ella sí haría ese sacrificio porque sería recompensada monetariamente, “pero como estoy loca, no he experimentado estar en ‘cuarentena’”. 

Nacho Cheddar

Nacho Cheddar no ha tenido que pasar por algo similar al actor, pero sí se sometió a un tratamiento para que le crezca el bigote en la segunda temporada de ‘La Trinity’ (2017).

“El proceso me causaba dolores de cabeza y tener bigote también molesta. Antes no tenía nada de vello en la cara, pero aún me sigue saliendo bigote y me debo rasurar cada 2 días, lo cual detesto porque mi piel es muy sensible”, añade.

Por otra parte, no desmerece la labor de Andrew para personificar el papel, pero en su caso considera que seis meses es poco tiempo.

“Llevo desde la pandemia sin tener sexo, ya ni me acuerdo cómo se hace”, finaliza.  

Mare Cevallo

Para Mare Cevallos, lo que hizo el actor no solo es positivo para la creación de un papel, sino de energías chakras.

“Es maravilloso estar un tiempo sin sexo para incentivar la creatividad y energía propia, como contener nuestro propio poder. Como actriz he querido hacer mejor mi trabajo y bajé de peso para una novela que tuve, en donde hacía de chico, para que se me vayan las ‘chichis’ y ocultarlas de manera correcta. He tenido que dejar de hacer cosas de mi vida cotidiana para sentirme más en el personaje. Escuchar música, vestirme distinto, cosas así”, menciona.

Aclara que respeta la libertad sexual de todo el mundo, pero al mismo tiempo aconseja que es mejor saber escoger con quién estar íntimamente y mantenerse un tiempo sin esa práctica sexual, porque ayuda a recuperar energía y poder.

“Guardamos durante 7 años la energía sexual de esa persona y sus parejas pasadas y es una carga bastante alta. Recomendaría seis meses de castidad para llenarse de su energía propia y hacer uso de ella”, detalla.