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William Araujo es un histórico de Liga de Quito, club con el que ganó cuatro títulos internacionales.KARINA DEFAS / EXTRA

Liga de Quito: William Araujo dice que en la final no se puede dar ni un balón por perdido

El ganador de cuatro títulos continentales con la U aconsejo no dar ni un balón por perdido. Resalta fortaleza de albos para la final de Sudamericana

William Araujo forma parte de la historia de Liga de Quito. El exvolante tiene en su palmarés los cuatro títulos internacionales que hasta el momento han ganado los albos y fue parte de una generación dorada que cambió al fútbol del cuadro universitario y del país.

Ahora, del otro lado de la cancha, como entrenador y formador, Araujo siempre está pendiente de los juegos de la U. Recuerda cómo se viven las finales continentales, las amistades que le dejó su carrera y presagia que el sábado 28 de octubre los albos sumarán su quinta estrella.

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Liga de Quito vuelve a una final internacional a los 12 años. ¿Qué recuerdos le traen esas históricas definiciones?

Es un recuerdo hermoso el tener la bendición de haber vivido las cuatro finales. Nunca pensé estar en esas instancias, enfrentando a equipos que solo los veíamos por televisión.

¿Cuál fue el secreto del éxito del equipo albo que marcó historia?

El respeto que nos teníamos el uno al otro, que siempre nos ayudamos en la cancha. Formamos un gran grupo que era muy fuerte y que en la cancha era uno solo. El suplente estaba atento que no le falte nada al titular y se esforzaba por mejorar. Como grupo queríamos ganar todo torneo que se nos ponía al frente.

¿Recuerda alguna cábala?

Teníamos una canción que siempre la poníamos en el camerino, se llama A dormir juntitos. Siempre la estaban bailando Joffre Guerrón, Claudio Bieler, a veces Rambert Vera. Todo eso fue el reflejo de la unión que había en el equipo. Todos siempre estábamos motivados. También como anécdota, en todas las finales que ganamos me tocó el doping, era raro, creo que era por lo que veían que corría y no me cansaba.

¿Cómo vivió la final de la Copa Sudamericana de 2009 tras el impulso de ganar la Copa Libertadores el año anterior?

En la final de ida ante Fluminense, cuando íbamos en el bus nos pusieron un video de nuestros hijos con mensajes de aliento, lo que fue una motivación especial. Se nos erizó la piel al ver a los hinchas en el camino y mucho más en el estadio. Eso hizo que nos digamos que ese partido no lo íbamos a perder y ganamos por goleada. Para la revancha teníamos la experiencia de la final de la Libertadores, donde llegamos a los penales, y que no teníamos que recibir muchos goles. Cuando comenzamos a jugar teníamos claro que íbamos a dejar todo en la cancha y al final fuimos campeones.

¿Cuál es el momento que más recuerda de esas finales ante Fluminense?

Para la revancha en Brasil, Rambert Vera se había lesionado y su lugar en el medio campo conmigo lo ocupó Ulises de la Cruz. Después lo expulsaron y en ese momento dije ‘el título no se nos escapa’. Todos estábamos conectados, no dábamos un balón por perdido, solo importaba ganar la Sudamericana para nuestra familia, para la hinchada y para el país.

¿Qué análisis realiza del actual plantel de Liga de Quito?

Es un equipo que ilusiona y que tiene la responsabilidad de traer el título al país. En el arco tiene a Dida Domínguez, con el que compartí finales y aporta con su experiencia. Tiene una defensa sólida, un medio campo espectacular y un delantero (Paolo Guerrero) que aprovecha la mínima opción que tiene, como en nuestra época eran Bieler o (Hernán) Barcos.

¿Cuál jugador de la actual plantilla de los albos le recuerda a usted?

Cada jugador es único y en Liga hay un medio campo de mucha calidad que deben darle la oportunidad de salir al exterior cuando se le presente para que sigan creciendo y salgan más talentos de las formativas.

¿Con quién mantiene contacto de los jugadores de esa generación histórica de Liga de Quito?

Converso bastante con Rambert Vera, Carlos Espínola, Paúl Ambrosi. Nos enviamos fotos del recuerdo, conversamos sobre lo que vivimos en Liga. Fueron compañeros que me ayudaron mucho. Rambert me dio consejos en la final ante Fluminense en Brasil, consejos de cómo marcar a los rivales.

William Araujo ahora dirige la academia que lleva su nombre en el norte de Quito.KARINA DEFAS / EXTRA

¿Qué camisetas o medallas tiene como tesoros en casa?

La medalla de la Sudamericana se me perdió en la caravana, también regalé la mayoría de las camisetas a familiares y amigos. Yo tengo guardada la camiseta de 2008, cuando ganamos la Libertadores, y en la casa de mi mamá hay otra de una de las finales. Tengo fotos, gigantografías, videos, pero los recuerdos quedan en el corazón y eso no nos quita nadie.

¿Dónde se sufre más, ahora como hincha o dentro de la cancha?

Afuera se sufre más. En la cancha uno sabía lo que podía dar. Al ver en la televisión uno quiere meterse a jugar, dar consejos a los jugadores.

Ahora en su faceta de formador, ¿qué le dicen sus jugadores?

Es una bendición tener ese logro de haber ganado las cuatro copas internacionales. Ellos me preguntan sobre las finales, dicen que están orgullosos que sea su profe. Estoy transmitiendo esas vivencias, esa experiencia a los chicos.

¿Qué mensaje le da a los jugadores que mañana disputarán la final de la Sudamericana?

Que la vivan con intensidad, que la disfruten, son momentos únicos. Que suden la camiseta, que no den una pelota por perdida. Todo el país les va a estar ayudando. Quienes tuvimos la suerte de ganar los títulos internacionales estaremos orando y apoyando para que regresen con la copa.

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