Wendy Trillón o Wendy Villón es lo mismo. Es la entrenadora de fútbol que tiene el récord de ser tres veces campeona de la Superliga femenina. Ha sido campeona con D. Cuenca 2019, El Nacional 2020 y repitió con el Cuenca en el 2021. Ha sido jugadora, una buena volante y delantera. También ha sido entrenadora de la Tricolor, aunque antes practicó atletismo y hasta le hizo al boxeo. Es decir, mucho cuidado si alguien se quiere meter con ella, porque seguramente saldrá mal parado.

Villón es la reina del fútbol femenino, trata de esquivar las cámaras, pero sus títulos hacen que eso sea imposible. Nació en Guayaquil, pero más pasa en Cuenca y Quito. Ahora arma su plan para ir a la Copa Libertadores en Paraguay, en noviembre del 2021, con las Leonas del Cuenca.

Es tricampeona como entrenadora. Dice que muchos la cuestionan por pedir un buen trato a sus jugadoras. Ha triunfado en Cuenca y Quito, en Guayaquil no le han dado la oportunidad.

- Tres finales, algo fuera de serie

Emocionada por todo lo que ha pasado en estos años, pero es el fruto de un trabajo que se ha venido haciendo con las chicas. Con la satisfacción de ver que todo lo planificado se ha dado con este grupo de chicas, pero esto viene de años.

Gracias a Dios nuestra labor se ve reflejada en ellas, da gusto verlas crecer.

- Muy poco se ve a alguien que ha sido exitosa como jugadora y luego como entrenadora.

Es algo que llevo tan dentro de mí, soy muy apasionada con lo que hago, esto es mi vida. Ser entrenadora no es un trabajo, es algo que respeto, es lo que amo y me gusta hacer. Lo vivo de una manera diferente. Como jugadora sé lo triste, lo malo y lo bueno que hay en el fútbol femenino, y eso me lleva a realizar algo diferente con las chicas. Que sean distintas dentro y fuera de la cancha. Ese es mi reto con ellas.

Cuando me retiré del fútbol de manera activa hice una promesa de ser una DT diferente para que las muchachas se sientan cómodas en todo sentido. Gracias a Dios he podido disfrutarlo de diversas maneras.

- ¿No se le pasó la mano? Tres finales seguidas, las tres ganadas...

Dios es grande, él sabe de nuestro trabajo. Ante los ojos de Dios no hay nada oculto.

- El trabajo de Villón es en silencio, casi no le gustan las cámaras y micrófonos.

Es mejor así, acá en el club hay mucho marketing, pero trato de que nuestro trabajo sea en silencio. Es la mejor manera de tener un grupo sano y comprometido con lo que soñamos desde que regresamos al Cuenca. Es mi manera de actuar siempre, que el trabajo sea lo primero, además tener los pies sobre la tierra y que las chicas nunca se olviden de dónde vienen. La sencillez y la humildad son una característica del grupo.

- ¿Sigue siendo su nieto el gran amor de su vida?

La familia sigue siendo la luz de mi vida. Mi nieto que me dice ‘mami’, mi hijos, mis hermanas, mis seres queridos. Trato de que la familia se sienta orgullosa de mi trabajo. Ver feliz a mi familia es el mejor regalo que Dios me puede dar.

- ¿A su nieto, que le dice ‘mamita’, es a quien más extraña cuando está fuera de Guayaquil?

Jadiel me dice así, es mi vida y la inyección de ánimo que tengo todos los días.

- ¿Y doña Rosa Mercado, su madre, qué dice de todo esto?

Feliz y orgullosa de su hija, a veces llora porque la familia sufre mucho. Pero también disfruta de las cosas buenas. También me reta cuando me ve por televisión gritar, me dice que no lo haga. Me llena de alegría que ella viva las mismas situaciones de lo que me pasa en la cancha.

- Nadie es profeta en su tierra. Wendy es campeona en Cuenca y Quito, pero en Guayaquil no ha podido trabajar.

Así es, nadie es profeta en su propia tierra; he tenido la dicha de trabajar estos últimos años en Cuenca y Quito. Hubiera querido que todo lo que se ha dado haya ocurrido con los elencos de mi ciudad, porque soy guayaquileña, pero no se ha podido concretar nunca nada con los equipos. Aunque gracias a Dios se me han abierto las puertas del Deportivo Cuenca y El Nacional.

- ¿Qué tal volver a ser campeona?

¡Es algo increíble!Se sufrió mucho, el jugar sin público nos afectó, la hinchada del Cuenca es muy linda, lo bueno es que en la final estuvieron presentes. Ese fue un regalo hermoso.

- ¿Qué se viene ahora?

Trabajar mucho, en el fútbol nadie se puede relajar por nada, ahora hay que prepararse para la Copa Libertadores.

- ¿El tema selección nacional en cualquier categoría ya es pasado?

Se lo dejo a lo que Dios quiera.Solo me dedico a trabajar, mi meta es dar lo que sé a través de las jugadoras.

- Cambió en algo el apoyo al fútbol femenino de la Villón jugadora, sin respaldo de nada, a la DT que sale por televisión.

Hay varias cosas que son diferentes y me gustaría que sigan los clubes apoyando a los equipos femeninos, la idea es seguir creciendo en todo sentido. Hacer de esto algo profesional con todos los detalles, así como se vive el fútbol de varones.