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Vuelven las 'sombras' sobre el fútbol ecuatoriano
Cuando está en juego el llegar a la final, evitar jugar en la serie B o el anhelado ascenso, factores extrafutbolísticos aparecen. Dirigentes proponen mayores controles y alistan operativos especiales.
El cierre de temporada en el fútbol ecuatoriano se ha vuelto caótico. En todas las categorías los directivos han decidido protestar contra las decisiones arbitrales y algunos, inclusive, han denunciado intentos de sobornos a los jugadores y hasta amenazas a sus integrantes.
Lo preocupante es que estas situaciones se están volviendo constantes en el balompié nacional y no se encuentran soluciones para evitarlas.
Para Rommel Tapia, directivo de Cumbayá, club que separó a dos jugadores extranjeros, a finales de junio, por no respetar el código de ética, se necesita implementar un sistema anticorrupción “con la finalidad de evitar cualquier injerencia no admitida por el fair play”.
El dirigente resaltó que efectuó la denuncia para proteger a su club y que el proceso sigue en marcha en la LigaPro, donde fue recibido por la comisión de ética. Tapia pide a sus colegas que cuando tengan este tipo de problemas “se hagan públicos nombres y se vayan desenmascarando a estas personas que perjudican a la credibilidad del fútbol ecuatoriano”.
Entre las alternativas que propone el directivo de Cumbayá, que está en la pelea por evitar la zona de descenso, está el contar con veedores especiales para las tres últimas fechas del campeonato.
“Que sean de instituciones deportivas como la FEF y LigaPro, también de la sociedad civil para que los partidos de fútbol sean transparentes. Solo eso nos va a llevar a un juego competitivo, justo y limpio”.
CON DENUNCIAS
El caso más reciente de posible amaño de partidos se presentó en Macará, que se encuentra en lugares de descenso. La dirigencia del cuadro ambateño aseguró que cinco futbolistas recibieron llamadas para intentar sobornarlos. Su presidente, Miller Salazar, manifestó que puso la denuncia y espera aclarar todo este problema.
Liga de Quito también levantó su voz de protesta, pero contra el arbitraje. Los albos calificaron de “robo” lo vivido con el juez Marlon Vera en el empate (2-2) ante 9 de Octubre en el estadio Los Chirijos de Milagro.
“Marlon Vera es un ladrón, sinvergüenza, ratero. Nunca he tenido tanta certeza para decir esto, viendo el video del partido, no tengo dudas de que el partido fue amañado”, afirmó Esteban Paz. El principal directivo de los universitarios también contó que previo al duelo ante el Súper 9 recibió una llamada de Salazar para que esté atento a la actuación del árbitro.
Entre las acciones que albos y celestes han planificado están presentar denuncias ante la justicia para que se inicien las investigaciones.
“Es muy difícil llegar a quién está atrás de todo esto. Vamos a presentar una denuncia en la Fiscalía para que se investigue lo sucedido el día sábado. No sabemos cuánto tiempo tarde. Queremos llegar al fondo de esta situación. Ya sabemos quién recibe, queremos saber quién da”, señaló Paz.
Gabriel Schürrer, entrenador del Deportivo Cuenca, se sumó a las críticas hacia los árbitros. Aseguró que sentía “vergüenza ajena” ante el desempeño del juez central, Álex Cajas, quien dirigió el partido ante Técnico Universitario, la noche del lunes, en el estadio Bellavista.
Cajas señaló un penal polémico en el último minuto y expulsó a dos jugadores morlacos. “Ya lo vi con Liga de Quito y me da vergüenza. LigaPro es cómplice, GolTV también porque mira las cosas y no dice nada de lo que pasa en el juego. Siento vergüenza que no se pueda jugar al fútbol y se tenga que determinar cosas extrafutbolísticas. Y sigue pasando”, indicó.
MAYOR PROTECCIÓN
Sobre el desempeño de los árbitros, Tapia, que también sufrió polémicas decisiones que afectaron a Cumbayá, precisó que además de brindarles capacitación, hay que tomar en cuenta si recibieron una compensación o amenaza.
Sobre este último aspecto, el dirigente sugirió brindar mayor seguridad a los ‘pitos’. “Vemos a diario lo que está pasando con jueces, fiscales. En el fútbol también se manejan muchos intereses. La FEF y LigaPro, la justicia común mediante instituciones como Policía, deberían hacer un seguimiento para proteger a los árbitros”.
Además, indicó que para el duelo de la penúltima fecha en el campo de 9 de Octubre, el cuadro capitalino prepara un operativo con una empresa de seguridad privada para sus jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.
NADIE SE SALVA
El sábado 1 de octubre, antes del juego contra Vargas Torres de Esmeraldas, la directiva de Toreros (segunda categoría) denunció que miembros del cuerpo técnico y jugadores recibieron amenazas en contra de su integridad y la de su familia, por parte de personas anónimas.
Y, durante el partido, tras dos penales insólitos a favor del local, los jugadores del club guayaquileño decidieron no seguir con el duelo. Hace unas semanas hizo la misma advertencia el entrenador de Mushuc Runa, Geovanny Cumbicus, y previo al juego, por Copa Ecuador, contra el mismo plantel esmeraldeño.
Si bien la respuesta de Vargas Torres llegó, rechazando toda forma de violencia y alguna relación con esos hechos, no se abrió ninguna investigación.
“Seguimos en pie con la denuncia, fue un momento complicado. Todos debemos aportar para que el fútbol ecuatoriano evite este tipo de factores externos y sea siempre una competencia sana”, detalló Cumbicus. (RVF-JLV)