Para muchos, hoy empieza el Giro de verdad. Cuatro etapas de montaña y la crono final de Verona decidirán quién se lleva este año el Senza Fine, el trofeo que se le entrega al ganador de la carrera.

El ecuatoriano Richard Carapaz inicia la defensa de la maglia rosa (camiseta de líder) con una leve ventaja de apenas 7 segundos sobre su inmediato perseguidor, el austríaco Jai Hindley, del equipo Bora Hansgrohe.

Luego del descanso del domingo 22 de mayo, Carapaz retoma la carrera con la tranquilidad de sentirse ‘el patrón’ del Giro y considerando que la competencia entra en su terreno más favorable: la montaña. Él mismo ya ha advertido que lo que se viene será para ‘romper’ las piernas: “La etapa de montaña es durísima (...) La fatiga se notará y en las siguientes etapas no habrá falta de tranquilidad

Para empezar, hoy martes 24 de mayo, el trayecto es entre Saló y Aprica, conocida como la “etapa del Mortirolo”.

El “etapón” alpino acumula 5.440 metros de desnivel. Tres grandes puertos puntuables y uno sin puntuar, en un sube y baja de principio a fin. Nada más salir de Saló se comienza a subir, ya hasta la cima del Goletto di Cadino, en total 30 km que llevan a casi 2.000 metros de altitud. Tras un descenso de 22 km se inicia la escalada al Mortirolo.