Fidel Martínez volvió a la rutina de hace dos años en Guayaquil: levantarse en la mañana y por la ventana de su casa admirar el río Babahoyo. Es algo que no había hecho desde el 2020. Ahora ha regresado a lo que siempre hacía, y luego de eso hacer un poco de gimnasio, que es parte de su entrenamiento todos los días.

El goleador de Barcelona en la Copa Libertadores del 2020 está de vuelta, tendrá el número 11 en su espalda y viene con todo. Habló con sus amigos y el entrenador Jorge Célico de lo que se viene: reencontrarse con las locuras y goles para que su equipo no juegue la final de LigaPro y sea campeón de manera directa.

Alegría y Atrevimiento, como se lo conoce, volvió a vestir de amarillo. Pisó de nuevo la cancha del estadio Monumental, habló con los periodistas y ahora dice que es hora de entrenar y que en eso nadie lo va a parar.

Entre risas y seriedad, habla de los próximos 15 partidos que le toca luchar para alcanzar un puesto en el equipo de Célico.

El extremo responde de frente cuando se le dice que no venía jugando en México: “No tenía minutos, pero estoy bien de salud y con ganas. Voy a hacer trabajos extras y de los que hago en casa. No hay drama. Voy a entrenar para estar bien”.

Es un agradecido de la hinchada amarilla, en estos dos años que no ha estado.

Confiesa que su etapa por Barcelona ha sido buenísima: “Vengo a hacer más historia. Voy a empezar de cero”. Sobre los goles del 2020 en Copa Libertadores, dice que eso ya es historia, es pasado. “Arranco de cero, me gusta luchar”, afirma.

CÉLICO Y LA SUERTE

Martínez saca a la luz lo que habló con el entrenador Jorge Célico: “El profesor me deseó buena suerte, espero que sea así. Es un grupo muy sano, me conozco bien y la adaptación va a ser fácil. El equipo ya está en la final, uno no puede relajarse, pero si estamos finos en todos los puestos, vamos a lograr ser campeones”.

Está contento de volver a casa, pero no lo toma como revancha; sobre lo bien que le fue en la primera vez en Barcelona, comentó que ahora está más que feliz, que tiene muchas cosas en la cabeza y que lo único que puede es aportar con trabajo.

SOÑAR CON EL MUNDIAL

Sobre la idea de llegar a su segundo Mundial, el delantero de Barcelona no esconde nada: “Faltan cinco meses para la lista final, mentiría si digo que no quiero estar en el Mundial, pero el primer objetivo es poder competir y marcar la diferencia para llamar la atención, y por lo menos estar entre los convocados, aunque sea en el número 35”.

EL PASADO

Martínez dice que se quedó con la espina de no llegar a ser campeón en el 2020, a pesar de que, entre risas, comenta que le mandaron la medalla.

“Quería quedar campeón, lo viví de afuera. La propuesta de China fue muy buena, tenía 30 años y servía para todos. En Querétaro no tenía minutos, pero ahora estoy de regreso a casa para pelear un puesto. Debo trabajar mucho”.

Sus metas son claritas: “Cuando me dijeron que regrese, estaba encantado, a Barcelona no se le puede decir que no. Acá vengo a competir por cosas importantes, tenemos una final y la Copa Libertadores del próximo año. Solo toca trabajar y nada más”.

Destaca que las ganas son las mismas de siempre, quedar campeón. “Aunque ya estemos en la final, no podemos dejar de trabajar”, advierte Fidel, quien está de vuelta a ver si repite la historia de goles, asistencias, penales raros, festejos locos y mucha entrega.