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Utileros, los cracks silenciosos de Barcelona
Hernán Lucas, utilero del ídolo, le dedicó a su padre y hermana fallecida la estrella 16.
En silencio, el trabajo de ellos es vital en Barcelona. Son los primeros en llegar y los últimos en irse. Siempre. Son los duros de la utilería de Ídolo.
Hay cinco personas encargadas de ese trabajo. Todos le dicen Molacho, pero en realidad se llama Francisco Zapata. Ha pasado su vida en el Ídolo, al igual que Hernán Lucas, quien lleva 26 años en estas labores. A ellos se suman Xavier Ochoa, José Soriano y Yadira Zambrano, esta última es la hija del popular Bernabé Zambrano, fallecido hace poco.
LA 16 PARA PAPÁ Y LA ÑAÑA
Hernán Lucas siempre anda al trote, porque el mundo Barcelona le exige rapidez. La estrella 16 tuvo dos matices: el ganar una medalla más y mucho sentimiento.
El utilero se la dedicó a su padre Naulo y su hermana Gisela, quienes partieron meses antes del título amarillo.
Aquel día que quedaron campeones, Lucas dijo: “Gracias a Dios por tener esta dicha”.
MOLACHO, TODA SU VIDA
Molacho lleva más de 30 años en el equipo canario. Comenzó como pasabolas, luego el maestro de la utilería, Bernabé Zambrano, le enseñó todos los secretos.
Zapata es quien le hizo la camiseta a Bustos, aquella que decía “La gloria es de Dios”, y la mostró apenas Barcelona quedó campeón en 2020.
Pancho es el de mayor experiencia en la utilería. Se levanta a las cinco de la mañana para preparar todo. Muchos aficionados lo confunden como jugador y a veces hasta le han pedido autógrafos, pero él disfruta al máximo sus funciones de pasabolas y utilero, las cuales considera una bendición de Dios al ser parte del equipo amarillo.
Se levantan a las cinco de la mañana para dejar todo listo, son los primeros en llegar al complejo de Galácticos y los últimos en irse.