Uno de los elementos representativos que tienen los equipos es la mascota y en el caso de la Universidad Católica le sirvió también para volver a sus raíces. Con la presentación de Aurelio, un oso de anteojos, se retomó el vínculo entre la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y el Trencito, que nació en el centro de estudios en 1963.

Para Facundo Martínez, capitán del Trencito, es muy importante regresar al lugar donde se formó el club y que esto sirva para que los estudiantes se animen a ir al estadio a respaldarlos. “Sería muy lindo que sientan un sentido de pertenencia con el club que también lleva el nombre de la universidad”, comentó Facu.

Al consultarle si alguna vez se vistió de mascota, confesó que no lo había hecho, pero que sí fue pasabolas de River Plate en Argentina. “Tuve la posibilidad de alcanzarles el balón a grandes figuras, fue algo impresionante”, detalló.

Por su parte, el goleador Ismael Díaz tampoco ha sido mascota, pero confesó que no descarta la idea de un día ponerse el traje de Aurelio, sin que nadie lo conozca, y salir a la cancha para encender el ambiente previo a los partidos.

El delantero panameño destacó que la mascota es símbolo de unión con la PUCE, y al igual que Martínez espera que motive a los alumnos para que se conviertan en aficionados del Trencito.

“Tenemos una hinchada que no es muy grande, pero es muy fiel. Sería bueno que siga creciendo. El papel del aficionado es muy importante, influye bastante, nos motiva a los jugadores”, afirmó el ariete.