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Lo tuvo a Maradona "en las manos”
Miguel Cepeda el kinesiólogo de la Tricolor en la Copa América de Brasil 1989, cuenta la historia con el 10.
Su paso por la selección de Ecuador le dio la oportunidad de estar con los cracks del fútbol mundial. Miguel Cepeda estuvo en la Tri en los años 80, era el kinesiólogo del equipo.
En 1989 le tocó ir con la Tri a la Copa América de Brasil y pasó algo que nunca olvidará: trabajó para Diego Armando Maradona, quien quedó felizote con su labor.
Julio César Rosero, integrante de aquella selección, lo resume así: “Se habla mucho de Maradona fuera de la cancha, pero son pocos los que saben cómo era en persona. Una vez en Brasil, Cepedita le dio unos masajes y el tipo, que ya jugaba en Europa, le regaló un billete y le dio hasta su número de teléfono para llevárselo”.
Lo dijo el exjugador y EXTRA fue en busca del famoso Cepedita.
Miguel tiene 78 años y vive al norte de Guayaquil. Dice con orgullo que cumple seis décadas como kinesiólogo y el mismo tiempo de vivir junto a su amada esposa Josefina.
Estuvo en la Tricolor 10 años, en el período de Carlos Coello Martínez.
De verónica Castro al D10S
En la Copa América de 1989, mientras le daba masajes a jugadores de Ecuador, unos mexicanos que trabajaban para la famosa cantante y actriz Verónica Castro lo vieron hacer su trabajo.
Cepedita no imaginó que hacer eso le traería muchas cosas a favor. Cuenta que lo llevaron para darle masajes relajantes a la belleza de México que estaba en todo su apogeo.
Castro quedó tan encantada con su trabajo que eso se regó como pólvora, además nunca supo cómo se enteró el cuerpo técnico de Argentina.
“El profesor Salvador Bilardo me localizó en el hotel y me dijo que si lo podía ayudar con Diego, que necesitaba de mis servicios para hacer reflexologia, no lo podía creer, pensé que era una broma, porque sabía que Maradona tenía a uno de los mejores kinesiólogos a su mando”, explica Cepeda, quien es hincha del Everest y también le gusta el ciclismo.
ASÍ FUE
Fueron dos sesiones que tuvo con Diego Armando, la primera vez el jugador le dijo que los masajes que le había dado a Verónica Castro habían sido una novedad. Nadie sabe cómo se enteró el futbolista de aquello.
Lo cierto es que comenzó a darle masajes en la planta de los pies, luego en la cabeza y resulta que debido al estrés y cansancio el Pelusa se quedó dormido.
“No lo podía creer, Maradona que era tan famoso parecía un bebé en mis manos, estaba agotado y eso tiene mucho que ver cómo era su vida. Pero se relajó”, comenta Cepeda.
Maradona quedó tan a gusto que el crack volvió por otra sesión.
Julio César Rosero, jugador de la Tricolor, recuerda: “Todos nos quedamos asombrados, porque la gente decía que Cepedita estaba dándole masajes a Maradona, eso era un lujo, porque el argentino era quien buscaba a nuestro kinesiólogo y hasta lo premió con dinero”, indica Cepeda.
EL REGALO
Cepeda señala que en la segunda sesión de recuperación de Diego Armando se “aguantó” una retada de sus compañeros, debido a que por estar en los masajes con Maradona no pudo comer con la Tricolor.
“Me repelaron durísmo, pero ya había hecho mi labor. Luego pasó algo realmente espectacular”, dice Cepeda.
La parte buena de todo esto estaba por comenzar, Diego le tenía unos regalos para Cepeda.
“Llegaron de la selección Argentina y me dieron un sobre de color amarillo, venía una camiseta de Maradona, otra camiseta que se la di a mi hijo Daniel y 200 dólares, acá tener ese dinero era algo grande, se lo di a mi esposa, le dije que me lo había dado Maradona y no me creía” indica Cepeda.
LA CAMISETA
¿Dónde está la camiseta? Es la pregunta que todos se hacen. Cepeda comenta que hace años se hizo una telemaratón, donde Carlos Luis Morales donó un recuerdo y eso lo contagió para dar la camiseta de Diego.
“Llamé diciendo que tenía la camiseta, la regalaba por una buena labor, vinieron de inmediato y en realidad no supe si alguien se la llevó o no la rifaron, muchos amigos me dijeron que no debí haber hecho eso, pero sentí que era importante darla para la telemaratón”, explica Cepeda, quien recibió el regaño de su esposa por no ser tan fanático a las fotos y por los pocos recuerdos que tiene de su paso por el mundo del fútbol.
“Vení a trabajar conmigo”
La parte más especial de todo lo que pasó entre Maradona y Cepeda fue en la despedida, el 10 estaba tan agradecido con el trabajo que habían hecho las manos del ecuatoriano que hizo una locura.
Sacó una tarjeta que tenía su nombre y los números de teléfono de él y de las oficinas que lo manejaban y a Cepeda le brillan los ojos al recordar esas palabras.
“Si algún día te botan de este trabajo, solo llamá y te venís a trabajar conmigo, tus manos tienen magia”, le dijo Diego a Miguel Cepeda.
Siempre cuenta esa anécdota en su paso por la Tricolor.
Cepeda guarda aquel recuerdo en su mente y cuando se encuentra con exjugadores siempre le dicen que pudo tener harto dinero si se iba a trabajar con Maradona, otros le comentan que debió haberle hecho un cuadro a la camiseta que le dio Pelusa.
Solo sabe que en Ecuador alguien tiene la camiseta del 10, a quien ahora le dicen D10S.