Una grata sorpresa se llevó el delantero argentino Tomás Molina tras ser anunciado como refuerzo de Liga de Quito. Los seguidores en sus redes sociales crecieron de golpe y los mensajes le empezaron a llegar uno tras otro.

“Cuando me anunciaron como jugador de Liga de Quito me explotó el teléfono. Me llegaron muchos mensajes y aumentaron los seguidores en redes sociales”, afirmó el ariete de 26 años, que la temporada pasada militó en Ferrocarril Oeste, club con el que marcó 10 tantos.

Resaltó que tener la oportunidad de vivir su primera experiencia internacional fue uno de los motivos para aceptar unirse a los albos, ya que además contaba con una propuesta de Estudiantes de La Plata.

También tuvo buenas referencias de parte del volante universitario Lucas Villarruel, con quien compartió durante su paso por Huracán (2016-2018). “Hablé con Lucas sobre lo que se vive dentro del club. Me dio buenos comentarios. Debo aprovechar esta gran oportunidad que se me presenta”, manifestó Molina.

APOYO FAMILIAR

El delantero comentó que su familia ha sido clave en su carrera, pues todos son “fanáticos del fútbol, desde que nací estuve con una pelota”.

Además, indicó que “mis padres están contentos con esta decisión, por este nuevo desafío. Felices por mi llegada a Liga de Quito, un equipo importante que siempre trata de pelear las copas”.

Admirador del brasileño Ronaldo y del portugués Cristiano Ronaldo, a Tomás le dicen el Palomo. Este sobrenombre nació durante su primer partido con Ferrocarril.

“Una de las palomas que se ubican atrás de la platea hizo sus necesidades justo en mi nombre en la planilla de un periodista. En ese partido hice dos goles y quedé como el Palomo”, relató.

DAN FORMA AL EQUIPO

Además de Molina, su compatriota Zaid Romero (defensa) y Andrés López (lateral), los albos sumaron al ofensivo Michael Hoyos, tras un trueque con Barcelona por el zaguero uruguayo Carlos Rodríguez.

Ahora a los universitarios les resta contratar a un arquero extranjero para suplir la baja por lesión de Adrián Gabbarini.