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Segundo Castillo: Imágenes inéditas de su elegante look en Inglaterra
El Everton saca las fotos de hace 16 años atrás
Segundo Castillo sorprendió a muchos al aparecer impecablemente vestido con un traje elegante. ¿Desde cuándo comenzó su gusto por la vestimenta formal? La historia se remonta a su paso por Inglaterra en 2008, cuando llegó al Everton de la Premier League. Dos años antes, había militado en el Estrella Roja de Belgrado, pero fue en suelo británico donde su estilo cambió para siempre.
Tras la goleada 3-0 de Barcelona SC sobre Corinthians en la tercera fase previa de la Copa Libertadores, las imágenes de Castillo vestido de gala se hicieron virales.
CASTILLO ELEGANTE EN EL 2009 CON EL EVERTON

La elegancia del exmediocampista ecuatoriano no pasó desapercibida, y el propio Everton recordó en sus redes sociales una imagen de 2009 en la que se lo veía con un traje impecable.
En las fotografía, en una de ellas todos sus compañeros vestían corbata, pero él marcaba la diferencia con un lazo en el cuello. La publicación iba acompañada de la frase "Sharp-dressed Segundo" (Segundo elegantemente vestido), resaltando su particular estilo. Y en la segunda fotos, todos los jugadores del Everton estaban con lazo.
TODA LA PINTA DE CASTILLO EN INGLATERRA, EN EL 2009

El exjugador tricolor siempre ha sido un apasionado de la moda. En alguna ocasión comentó que solía comprar ropa y zapatos durante las giras con la selección ecuatoriana. Entre sus adquisiciones más recordadas, tiene unos zapatos grises que adquirió en su paso por Medio Oriente.
El gusto por el buen vestir se fortaleció en Inglaterra. Castillo llegó al Everton en agosto de 2008, cedido por una temporada, y rápidamente se adaptó al exigente nivel del fútbol británico. Su debut en la Premier League se produjo el 14 de septiembre de ese año contra el Stoke City.
Pese a su entrega y dedicación, el Everton no ejecutó la opción de compra y, a finales de 2009, Castillo fue transferido al Wolverhampton Wanderers. Aunque su estancia en la Premier League fue breve, dejó una huella imborrable, no solo en el campo, sino también en su estilo fuera de él.
Hoy, su elegancia sigue siendo un sello distintivo, una herencia de su paso por Inglaterra que lo acompaña en cada aparición pública.