Segundo Castillo es un entrenador de contrastes. Su Barcelona SC puede desplegar un juego explosivo si el rival lo permite o adoptar una postura más pasiva, como sucedió ante River Plate en el empate sin goles por el grupo B de la Copa Libertadores.

En el estadio Más Monumental, el equipo ecuatoriano vivieron 90 minutos de tensión. El punto obtenido fue valioso, pero el sufrimiento fue inevitable.

“Barcelona optó por una postura más conservadora. El equipo no mostró el fútbol que había exhibido en sus últimos dos encuentros por la Libertadores, ante Corinthians e Independiente", comentó Tulio Quinteros, exjugador canario.

Castillo presentó un juego sin profundidad ni agresividad ofensiva, en parte por la ausencia del brasileño Leonai Souza, pieza clave en el medio campo.

Aunque Jhonny Quiñónez intenta asumir ese rol, no ha logrado ofrecer la misma solidez ni control. “Leonai sabe manejar todos los tiempos. Nadie es indispensable, pero él hace falta en lo que Castillo quiere mostrar”, señaló José Gavica, otra voz autorizada del club.

Castillo: “Es un punto importante, pero no nos conformamos”

El técnico fue claro al valorar el empate: “Es un punto normal, no nos da un campeonato”, declaró, dejando claro que el equipo tiene que aspirar a más.

Castillo tenía claro su objetivo en Argentina: evitar que River “bailara” a sus jugadores. Y aunque se logró contener al rival, en la parte ofensiva se evidenció un gran déficit. “Nos cortaron circuitos de juego. Lo que nos queda ahora es mejorar para estar más contundentes arriba”, admitió el entrenador.

Así está Barcelona SC en la tabla de posiciones de la Copa Libertadores

¿Qué viene para Barcelona?

La próxima jornada de la Copa Libertadores, el 22 de abril  será ante Universitario de Perú, dirigido por Fabián Bustos, un viejo conocido del club guayaquileño.

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