Felicidad y nostalgia se vive en la Universidad Católica. La histórica clasificación a la segunda fase de la Copa Libertadores llegó de la mano de un corto adiós del técnico Santiago Escobar. Él tiene su propio ‘juego’ con la vida.

El Sachi viajó a su natal Colombia para iniciar el tratamiento de radioterapia para combatir el cáncer de próstata que le detectaron a finales del año anterior.

El estratega colombiano, que sorprendió al llegar a la capital para dirigir la pretemporada y los primeros juegos de la LigaPro y la Libertadores, fue un ejemplo de lucha para que sus pupilos logren la remontada de la llave ante el Liverpool, que es el líder del torneo uruguayo y que al caer por 3-0 en Quito perdió un invicto de diez cotejos.

Y lo hizo con entereza. Ni la pertinaz lluvia provocó que deje de estar todo el encuentro al pie de la zona técnica. Motivaba a sus jugadores, les daba indicaciones y festejaba eufórico cada uno de los goles.

La tercera conquista de Guillermo de los Santos desató su felicidad al saber que estaba en el bolsillo la clasificación. Su misión estaba cumplida y eso le daba fuerzas para encarar la siguiente batalla ante un rival durísimo: el cáncer. Pero, agrandado por el triunfo de sus muchachos, se va con la convicción que ha marcado su vida, no darse por vencido.

FELIZ CON SUS PUPILOS

Escobar agradeció la entrega de sus jugadores, a los que felicitó uno por uno en el medio de la cancha al finalizar el encuentro, y resaltó que “para lograr la clasificación fue fundamental la convicción que tiene este grupo. Hay cosas para mejorar, pero me gustó el liderazgo que tienen los jugadores de experiencia y el oficio que tuvo en general todo el equipo. Todo el mérito es de ellos”.

Sobre su ausencia en el Trencito reflexionó que “este grupo seguirá con la convicción del estilo de juego que hemos implantado hace tres años”.

De su parte, Santiago Cattani, presidente de la Católica, reiteró el apoyo que tiene el Sachi al manifestar que “la salud del ‘profe’ siempre será lo primero”. Contó que Escobar “hizo todo lo posible para estar en los primeros partidos de la Copa con nosotros. Incluso quería posponer su tratamiento para cuando se dé la paralización por la Copa América, pero los doctores le dijeron que no es posible”.