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Roberto Ordóñez, con su entrega y goles, se ha ganado el cariño de los hinchas de Aucas. Quiere devolver ese respaldo con el título.ARCHIVO / EXTRA

A Roberto Ordóñez solo le falta la final con Barcelona

La Tuka, delantero de Aucas, ya enfrentó a Emelec y Liga de Quito por la disputa del título y confiesa que ante el Ídolo cerrará el triplete de los ‘grandes’. Busca su segunda corona.

Uno de los jugadores más queridos por los hinchas de Aucas es el delantero Roberto Ordóñez. La Tuka se ganó el cariño de los aficionados del Papá en 2011, con los goles en la segunda categoría, e hizo que este crezca en su retorno al equipo, la temporada anterior, pero en especial en este año cuando volvió a ganar protagonismo con la llegada del entrenador César Farías.

El experimentado ariete, que pasó seis meses apartado del equipo principal, lleva marcados cuatro tantos en la segunda fase de la LigaPro y ha sido uno de los pilares para que los orientales estén a un paso de la gran final.

Ordóñez quiere dar una primera alegría a los hinchas el domingo 23 de octubre ante Gualaceo, ante el que necesita solo sumar un punto para ganar la etapa y poner el nombre de Aucas como rival de Barcelona por la corona.

Precisamente, el Ídolo es el rival que le falta a la Tuka en las finales. “Ya enfrenté a Emelec y Liga de Quito (con Delfín) por el título. Solo me falta Barcelona para tener a los tres grandes, algo muy especial para mi carrera”, confesó el delantero.

Tuvo suertes diferentes en los duelos. Ante el Bombillo, en 2017, no alcanzó la corona, pero tuvo su revancha contra los albos (2019), donde fue una de las figuras.

UN RETO ESPECIAL

La Tuka califica como un juego que paralizaría el país las finales que se proyectan entre Aucas y Barcelona. “Es el choque de ídolos. Nosotros soñamos en grande, queremos darle una gran alegría a la hinchada, entrar a la historia de Aucas como los primeros campeones”, afirmó.

Agregó que las felicitaciones de los aficionados del Papá, en especial, los de la tercera edad, le impulsan para dar todo en la cancha.

Confesó que en el inicio de la temporada, cuando el técnico Héctor Bidoglio lo dejó fuera del plantel, analizó que esa no era la forma que quería despedirse del cuadro oriental.

Esperó paciente por seis meses y ahora ve los frutos. “Cuando estuve con Aucas en la segunda categoría no contaba con la experiencia que ahora tengo. Tenía claro que podía aportar al equipo y así lo he demostrado”, señaló.

Resaltó la figura del entrenador Farías como vital para su alto nivel y de todo el club. “El trabajo que ha hecho César es espectacular. Es muy inteligente, nos inyectó una mentalidad ganador. Nos dijo que podríamos vencer en Milagro a Barcelona y así lo hicimos. Las finales serán una prueba más que queremos superarlas”, detalló Ordóñez, quien con 37 años quiere levantar su segundo título nacional.