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El Rincón del Misterio: ¡Sombras ‘sapas’!
Trabajadores han visto que a veces en las noches estas misteriosas siluetas se asoman por las ventanas del segundo piso de la estructura.
El vendedor de accesorios para carros Edison Perero, de 29 años, está atento a la llegada de nuevos clientes. Pero, al mismo tiempo, no le quita su atención a un edificio abandonado que está ubicado en las calles Los Ríos y Aguirre, centro de Guayaquil, debido a que en el lugar ha visto sombras raras.
A partir de las 19:30, cuando ya no hay mucho tráfico, Edison evita pasar por las inmediaciones del inmueble. Tanto así que prefiere alejarse y se cambia a la vereda de al frente. Es más, ahora a su clientela le pide que no se estacione afuera de esta construcción en la que funcionó un banco hasta 2018.
El guayaquileño empezó a trabajar en el sector en noviembre de 2020 y desde aquella fecha el edificio ya estaba deshabitado. Por aquella razón, antes realizaba las reparaciones de los carros en los alrededores del establecimiento.
“A veces en las noches se escuchan cosas raras. Pareciera que alguien se queja. También se escucha que corren y se estrellan contra las paredes. Pensaba que estaba ‘loco’, pero los clientes también han oído lo mismo. Incluso, uno en una ocasión se fue porque pensaba que eran ladrones que estaban escondidos”, contó Perero, quien suele laborar hasta las 21:00.
Aquellas experiencias lo dejaron con curiosidad por conocer lo que había escuchado, puesto que estaba seguro de que el lugar estaba vacío. Pero estas fueron resueltas cuando vio dos sombras, una era de color blanco y la otra negra, que lo miraban desde el edificio. Sucedió en diciembre de 2020.
“Estaba parado en la vereda y el edificio estaba a mi espalda. Sentía que me miraban, por eso me viré. Cuando me di la vuelta y miro hacia una ventana del segundo piso me doy cuenta de que había dos sombras, que parecían personas. Solo estaban paradas y mirándome fijamente. No les logré ver la cara a los dos, pero después de un momento se desvanecieron como humo”.
A partir de aquella experiencia ahora le huye al inmueble. “Cuando anochece me cambio de vereda y desde acá también se ven esas sombras que se asoman por la ventana. Y también se las ve que pasan corriendo de un lado para otro, pero lo hacen a gran velocidad. Hay noches en que esto pasa por varias horas. Las he visto algunas veces y no son personas porque nadie entra a ese lugar”, aseveró.
PENSABA QUE ERAN LUCES
Manuel Palacios, quien es propietario de una tienda de víveres en el sector, reveló que ha visto a presuntas imágenes que corren en el segundo piso del edificio abandonado. Por tal razón, también evita acercarse.
“Pensaba que eran el reflejo de las luces de los carros, pero un día un cliente me preguntó si vivía alguien en el edificio porque había visto gente caminar rápido. Le dije que no, pero después de eso empecé a quedarme mirando y me di cuenta de las sombras, estas hasta se paran en las ventanas y se quedan mirando a la calle. Y no son personas, nadie entra a ese lugar y siempre veo esas sombras”, declaró.