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El ciclista ecuatoriano Richard Caparaz terminó en la sexta casilla de la tabla general, de la Vuelta a Burgos.EFE

'Richie', sexto en la vuelta a Burgos

El ciclista ecuatoriano no pudo subirse al podio, como el año anterior que fue tercero, en esta competencia que se realizó en territorio español

El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz no pudo subirse al podio en la Vuelta a Burgos, tal como lo hizo en la edición del año anterior (quedó tercero), debido a que ayer culminó esta prueba en la sexta ubicación de la tabla general.

El nuevo monarca de esta competencia ciclística fue el joven corredor belga Remco Evenepoel (Deceuninck Quick Step), quien terminó tercero en la última etapa, que se dio ayer en las Lagunas de Neila.

El ganador de la fase fue el colombiano Iván Ramiro Sosa, compañero de Carapaz en el Team Ineos.

Sosa atacó en los últimos 600 metros de la durísima subida a los lagos de Neila para imponerse por delante del español Mikel Landa (Bahrain) y de Evenepoel, quien fue tercero.

Conocía muy bien la subida y sabía que tenía que esperar hasta el final, venía un poco al límite, pero lo he intentado y creo que todos estábamos al límite. Todo salió como lo teníamos planificado con Richard”, dijo tras la carrera el ciclista colombiano, ganador de las dos últimas ediciones de la Vuelta a Burgos.

Sosa cedió de esta forma su cetro de la Vuelta a Burgos al joven Evenepoel, de 20 años, quien se había puesto líder el jueves al ganar la tercera etapa de la carrera.

El belga acaba primero de la general por delante de Mikel Landa, quien fue segundo, y de su compañero portugués del Deceunink, Joao Almeida.

La etapa, marcada por una larga escapada de seis corredores que murió a una quincena de kilómetros de meta, se decidió en la dura subida de apenas 4,2 km, pero con una pendiente media del 11 %, a las Lagunas de Neila.

Landa trató de sorprender en el inicio de la subida, pero fue rápidamente alcanzado por Evenepoel y Sosa.

Evenepoel trató de sorprender a su vez cuando faltaba algo más de un kilómetro, pero falló en su movimiento y sería Sosa quien lanzaría el ataque definitivo a unos 600 metros de meta.