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Richard Buitrón, coleccionista de Mundiales
Ha sido parte de las cuatro clasificaciones de la Tri a la cita máxima y está listo para Catar. Siempre atento que no les falte nada a los jugadores.
Hace cerca de 24 años, Richard Buitrón tomó una decisión que le cambiaría la vida. Pasaba a formar parte de los encargados de la utilería de la Tricolor, sin pensar que se convertiría en un histórico al estar en las cuatro clasificaciones mundialistas.
Esa función ya la conocía muy bien, puesto que la desempeñó durante 13 años en su querido Deportivo Quito, hasta que en 1998, Luis Chiriboga, expresidente chulla, asumió el mando de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y lo llevó consigo a la selección.
“Empecé con las menores. Pasé por la sub-15, sub-17 y sub-20 hasta llegar a la selección mayor”, comentó. El salto al equipo principal lo dio con el arribo de Hernán Darío Gómez al banquillo de la Tricolor, en 1999. “Me presentaron al Bolillo en el estadio Atahualpa y me pidió que me quedara. Creo que le caí bien”, rememoró.
Desde ese momento se ha encargado de tener todo listo para que los futbolistas se sientan cómodos en los entrenamientos y en los partidos. Recibe la lista de los seleccionados para aprenderse sus nombres, tallas y estar atento a sus requerimientos.
Tras más de dos décadas en su labor, al actual grupo tricolor lo conoce de memoria, ya que ha compartido con ellos en las categorías menores.
EL PRIMER MUNDIAL
Buitrón recuerda que con el Bolillo los jugadores empezaron a creer que era posible clasificarse al Mundial y que la unión fue la clave para conseguir el histórico boleto a la cita de Corea-Japón 2002.
“Fue una alegría inmensa, se conformó una gran familia, como lo es en la Tri actual. Nunca me voy a olvidar ese día de la clasificación”, confesó.
En la primera cita mundial aprendió los parámetros que la FIFA exige para los uniformes de los futbolistas, algo que maneja a la perfección. Le sorprendió la cantidad de indumentaria que les tocó llevar para estar listos por si el clima cambiaba entre las sedes.
“Siempre llevo más ropa de la que está establecida, me gusta tener reservas por cualquier cambio”, contó Richard.
En Asia aprendió sobre otra cultura y aprovechó para conseguir recuerdos para su esposa e hijas. En su trayectoria ha trabajado con varios seleccionadores y se acopló a sus respectivos pedidos sin problemas.
ATENTO A TODO
En el camino a Alemania 2006 tuvo al cafetero Luis Fernando Suárez en el banquillo, con un carácter diferente al del Bolillo que se caracterizó por su alegría y chispa.
“El profe Suárez era más serio, estricto. Siempre nos llamaba previo a cada concentración para contarnos la forma de trabajar. Fue cercano con todos”, manifestó. Acotó que esa fue una de las claves para llegar hasta octavos de final, donde la Tri cayó ante Inglaterra.
De la cita en Alemania, Buitrón guarda varios momentos especiales. Uno de ellos fue cuando el arquero Cristian Mora le pidió que consiga algo para pintarse la cara. “Salí a la ciudad y encontré la tinta. Nos dijo que había soñado que así jugaría el Mundial”, señaló.
Otro capítulo imborrable fue cuando el inglés David Beckham ingresó al camerino de la Tri. “Fue a buscarlo al Nine Kaviedes y le cambió la camiseta. En los Mundiales se puede ver a todas las estrellas, es algo especial”, afirmó.
Su tercera presencia en una Copa del Mundo se dio en Brasil 2014, con otro entrenador colombiano, Reinaldo Rueda.
LISTO PARA CATAR
Ahora con el argentino Gustavo Alfaro destacó la confianza que brinda. “Nos pidió respaldo a su trabajo. Supo cómo llegar a los jugadores y les hizo que vuelvan a sentir la camiseta”, analizó.
En el camino a Catar tuvo también un momento complicado. En el juego ante Perú, en febrero, el lateral Diego Palacios no encontraba la camiseta para ingresar al cambio, lo que molestó a Alfaro. “Son gajes del oficio. Hablé con el Chiqui sobre lo sucedido, todo se manejó a la interna”, aseguró.
Al consultarle sobre sus momentos más felices, con énfasis dice que las clasificaciones a Corea-Japón 2002 y a Catar 2022. Mientras que el capítulo más doloroso fue cuando Ecuador se quedó a un punto del repechaje para Sudáfrica 2010.
Ahora Buitrón confesó que está emocionado ultimando los detalles para la cita en Catar, donde se convertirá en el coleccionista de Mundiales de la Tricolor.