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Noé Pico se vistió de corto para celebrar su cumpleaños número 102, viendo jugar a su querido Emelec.Cortesía

¡Regalazo eléctrico a Viejo Ñato!

El triunfo de Emelec en Quito visto por un hincha que le ‘cogió’ coraje a los amarillos. Rodríguez y Cevallos dieron un alegrón al centenario hombre.

Al Viejo Ñato, Emelec se lo debía. Recién cumpliditos sus 102 años de vida este emelecista de corazón no dudó por un momento en pedir que lo vistieran con la camiseta del equipo de sus amores y, como siempre que hay fútbol, lo acomodasen en su sillón frente al televisor. Había que ver a Emelec. Había que verlo ganar en Casa Blanca, en Quito. Se tenía la sensación del triunfo. Quería el regalo azul.

Noé Neptaly Pico Lascano es, quizá, uno de los hinchas azules de mayor edad. Con su memoria lúcida y de palabras atropelladas por la rapidez con que habla, recuerda que se hizo ‘eléctrico’ porque “le tenía fastidio a los de la barra de Barcelona”. Así nació su amor por Emelec, aquel equipo que la noche del miércoles lo puso a sufrir frente a la TV.

Aunque sus párpados estén un poco caídos por la edad, Pico no usa lentes para ver.

Acompañado de sus 4 hijos y sus nietos, todos azules a excepción de uno que de ‘contreras’ ese día llevaba la amarilla de rival del Astillero, el Viejo Ñato, como lo llaman de cariño, estaba atento a las jugadas. “Ya no reniega ni insulta como antes a los jugadores”, cuenta su hijo Jorge, de 71 años, al verlo atento a las jugadas.

“Ah, eso sí, donde se le va la señal...”, agrega su hija Nora, de 66 años, eso sí le molesta.

Con 15 puntos, Emelec se mete de nuevo en la pelea por clasificar a la final de la LigaPro.

La expulsión de Bryan Carabalí antes de la media hora de juego y el gol de Liga de Quito casi al finalizar el primer tiempo, apenas amilanaron a Pico. Le llevaron su vaso de Emelec, claro está, con vino y cola, como le gusta. Sereno, esperaba su regalo azul.

En el entretiempo, Noé Pico, quien nació en 1918, se dedicó a recordar con sus hijos sus años de futbolista en el club Italia -que incluso fue campeón amateur de Guayas en 1935 y 1937-, de su ‘peloteo’ en el American Park, de su vida difícil en Guayaquil, ciudad a la que llegó cuando solo tenía 7 años luego de escaparse de casa evitando el maltrato de su padre.

A sus 102 años, Noé Pico no tiene que usar lentes para ver la televisión.Vicente Tagle

Se enamoró de la urbe y aquí se quedó con un tío, que cinco años después lo dejó solo porque se fue a Ambato. Viejo Ñato no quería regresar y se dedicó a trabajar desde entonces en lo que haya: con su tío había aprendido la venta de leche, fue betunero, lotero y zapatero. Y ante la falta de billete le tocó inventársela: iba al cine en la noche, a la última función, para luego, a la salida, poder ocultarse entre la oscuridad e ir a dormir a las lanchas en el Astillero.

Ya de vuelta al partido

Ya en la segunda etapa, Pico volvió a acomodarse en su silla. Ni bola le paraba a los comentarios de sus hijos. Estaba concentrado en el juego.

Y al fin, lo esperado. Los goles de Rodríguez y de Cevallos, después de una jugada genial del primero, inundaron de alegría a la casa. El Ballet Azul le había dado vuelta al marcador y ganaba, por novena vez en la historia en Casa Blanca, 2-1.

El regalo para el Viejo Ñato había llegado, cortesía del Club Sport Emelec.

Emelec se mete en la pelea

Con la victoria que logró Emelec, el miércoles, ante Liga de Quito, el elenco millonario se recupera anímicamente y se mete en la pelea por ganar la etapa y clasificar a la final de la LigaPro.

Tras el duelo ante los universitarios, el estratega español Ismael Rescalvo destacó la entrega de sus jugadores, algo que a su criterio sirvió para darle vuelta al marcador y vencer al líder del torneo.

“Fue la insistencia lo que nos hizo sacar los tres puntos. El fútbol devolvió a Emelec lo que le estaba sacando hace unas semanas. Sumar ayuda al plantel para seguir trabajando por esta misma línea”. 
​Ismael Rescalvo, DT de Emelec