La contratación del ecuatoriano, Alan Franco, no ha sido bien vista por los seguidores del Atlético Mineiro. No discuten las condiciones futbolísticas del jugador, sino la cantidad de dinero que se pagó por el 70 por ciento de su pase, en plena época de austeridad económica provocada por el coronavirus.

El club brasileño habría pagado 1.2 millones de dólares por el volante que estampó su firma por cuatro años con el cuadro que dirige el argentino Jorge Sampaoli.

Ante el montón de críticas, Sette Camara, presidente del club, respondió que la inversión se hizo “mirando el futuro”, ya que Franco es una promesa del fútbol que más adelante podría generarle ganancias al club.

“Si no haríamos eso (invertir en jugadores con potencial), no vamos a tener un segundo ingreso importante, porque uno es los derechos de televisión y la otra es la transferencia de jugadores”, señaló Camara, quien destaca los logros de Franco en el 2019, cuando ganó la Recopa Sudamericana con Independiente del Valle.