A fecha seguida Barcelona se ha sentido perjudicado por las malas decisiones arbitrales. En la sexta jornada de la LigaPro, ante Independiente del Valle, el réferi Augusto Aragón fue blanco de las críticas y en la séptima, frente a Deportivo Cuenca, fue el turno de Guillermo Guerrero.

Ante la actuación de este último, el exárbitro ecuatoriano Alfredo Intriago aseguró que Guerrero sí se equivocó en distintos pasajes del partido y analizó que estas fallas pudieron haberse dado por una mala ubicación o distinta interpretación del reglamento.

En el último duelo, ante los morlacos (que ganaron 1-0) se dieron dos jugadas polémicas: una mano por parte del zaguero Denilson Bolaños, la cual evitó que el balón entrara a la portería morlaca y una falta fuerte, dentro del área, que se dio en contra del defensa canario, Leonel Quiñónez.

“Me parece que la acción de la mano es un poco más complicada, debido a que había muchos jugadores en el área y fue todo muy rápido; pero en la falta que se le cometió a Quiñónez, no se puede dudar en sancionar”, comentó Intriago.

El exmiembro del referato nacional indicó que los jueces de línea deberían ayudar a los centrales a tomar decisiones, pero esto dependerá de cómo hayan planificado el encuentro.

“Por lo general el juez principal le dice a los líneas que, si en alguna jugada polémica, hace contacto visual con sus asistentes, es una forma de pedir ayuda”.

“Muchas veces el línea no interviene, porque el central está más cerca de la acción y se entiende que tiene un mejor rango de visión y que si alza la bandera podría entorpecer la jugada”.

Intriago aseguró que para evitar todos estos inconvenientes, lo mejor que se pueda dar en el fútbol nacional es la implementación del videoarbitraje. “El VAR es una herramienta de mucha ayuda y solamente implementándola en el país, se podrán reducir los errores”.

HAY TELA DE DUDA

El exárbitro ecuatoriano indicó que si bien los réferis son seres humanos y se pueden equivocar, los reiterados desaciertos hacen que dirigentes, jugadores y aficionados piensen mal.

“Los árbitros se equivocan y eso es normal. Pero hoy existe un tema que no se ha resuelto. El año pasado se denunció que había corrupción dentro del arbitraje, pero nadie salió a desmentir, ni se dieron los nombres de los supuestos involucrados. Y ante esto, hoy la gente no se duda de la falta de capacidad, sino de la integridad moral de los árbitros”.

Intriago aseguró que la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol de Ecuador nunca esclareció el tema de los supuestos actos de corrupción que se habrían dado el año anterior y que eso está pasando factura al gremio.

“Hoy no sabemos si se sancionó, ni se dieron los nombres de los supuestos corruptores o si esos árbitros siguen pitando en el fútbol ecuatoriano. Hay muchas dudas que no fueron aclaradas y eso está haciendo daño al gremio”.