Si bien la LigaPro anunció a Xtrim y Teleamazonas como los nuevos dueños de los derechos de transmisión del campeonato nacional, GolTV y su propietario Paco Casal no se darán por vencidos, esto en base a los antecedentes del millonario empresario uruguayo.

Ante la ruptura del contrato, sustentado en las cláusulas del mismo, Casal y su grupo manejan varias alternativas, de acuerdo a experiencias vividas en Uruguay y en otros países del continente, donde tiene otros negocios de comunicación.

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De acuerdo con el periodista uruguayo Ernesto Faria, lo que sucedió en Ecuador nunca antes le había pasado a Paco Casal, ya que siempre tuvo la precaución de tener el control de los votos para adueñarse de los derechos de transmisión en su país a través de los equipos.

“En la década de los 90, los equipos de mi país dependían de la transferencia de los jugadores y necesitaban que Casal les compre a sus futbolistas para sobrevivir, entonces lentamente se fueron endeudando, tanto económica como políticamente, lo que provocó que tenga a los conjuntos de su lado”, mencionó a diario EXTRA el comunicador de radio Universal.

Este Diario quiso conocer la postura del canal charrúa y se comunicó con Carlos Moyano, representante de la compañía en el país, quien expuso: “por lo pronto nos estamos llamando al silencio”. A lo que Faria explica que de seguro el magnate prepara varias medidas de protección.

La historia de Casal en Uruguay comenzó entre 1989 y 1990, como uno de los principales empresarios de futbolistas al conseguir contactos con los equipos italianos y argentinos, logrando concretar transferencias, por lo que se convirtió en el más importante representante de jugadores del país.

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Esas buenas negociaciones y constantes viajes a Europa, además de las amistades con agentes de futbolistas en el viejo continente, y el acercamiento con reconocidos seleccionados de su país, como Enzo Francescoli o Daniel Fonseca, abrieron, también, las puertas de los negocios de la televisión.

Así lo recordó Faria. “En 1998, él (Casal) junto a Francescoli y Daniel Gutiérrez (otro exjugador) fundaron la empresa Tenfield, que, por primera vez en la historia del fútbol uruguayo, compró los derechos para televisar los partidos del campeonato y también los de la selección para transmitirlos a América y el mundo”.

Hasta antes de esa adquisición, todos los canales charrúas iban con sus cámaras para realizar videos de las principales jugadas y goles, tal y como sucedía en Ecuador hasta la llegada de GolTV, que empezó a prohibir ese trabajo, limitando a los canales solo a las ruedas de prensa.

A la par de la fuerza en el manejo de la televisión que empezaba a tener, Casal sabía que podía lograr más poder con la representación de futbolistas, porque “los clubes necesitaban vender a los jugadores y era dueño de los derechos de ellos, por lo que tenía una injerencia directa en la mayoría de los equipos”, resaltó el comunicador.

A decir del periodista de la Radio Universal, el propietario de GolTV tiene poder por las deudas que los clubes tienen con él. “Imaginá que soy un dirigente de un club y tú (Casal) me compraste dos jugadores para venderlos, con lo que sostengo las finanzas de mi equipo, y si mañana me pides políticamente que vote por los derechos de televisión, obviamente estoy atado de pies y manos”, recalca.

Actualmente en Uruguay Paco Casal está pujando por renovar los derechos de transmisión del torneo de primera división; sin embargo, en ese país no se ha logrado crear la LigaPro como en Ecuador, por lo que el movimiento de futbolistas, en conjunto con la intervención de la Conmebol, lograron oponerse a esa renovación.

“Existe un gran conflicto entre GolTV y la Conmebol, tanto que hay una guerra declarada entre Alejandro Domínguez, presidente de la entidad, quien tiene como cometido desplazar a Casal de todos los lugares en los que se encuentre”, explicó Faria.

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Además, de controlar a los equipos en su país, el empresario dominaba el gremio de futbolistas uruguayos, pero eso está cambiando: los seleccionados que tuvieron éxito en el Mundial 2010 y en la Copa América del año siguiente han generado una revolución.

Faria cuenta que “esto generó un movimiento llamado Más Unidos que Nunca, donde más de 600 jugadores ganaron la elección y cambiaron totalmente al gremio, que se transformó en un bastión para ir políticamente sacando a Casal de los estamentos de nuestro fútbol. A lo que también se unieron los árbitros”, explica.

El cambio se fortalece tras la intervención de la Conmebol, a través de una comisión normalizadora que modificó los estatutos de la Asociación Uruguaya de Fútbol, de ahí que ahora para elegir las cuestiones económicas y los derechos de televisión, ya no solo votan los 16 equipos de primera, sino también los futbolistas, los árbitros, entre otros.

“Es así que el panorama para lograr que los clubes voten por una renovación tal como tú lo quieres, cambió. Antes solamente necesitabas controlar 16 clubes; ahora tienes que controlar a la mayoría de los equipos, de los futbolistas, a los árbitros, es decir se transformó en lo que eran 16 votos, a más de 80”, afirmó Faria.

En Uruguay, Casal quiere seguir siendo el dueño de los derechos, pero el movimiento de los futbolistas, encabezados por Diego Lugano, no lo permitieron para esperar nuevas ofertas. “Ahora los clubes se pueden independizar de Casal, y podrían recibir dinero más fresco de otras empresas de televisión”.

Contrario a lo que sucedió en Uruguay, la salida de GolTV de la Liga Pro de Ecuador se debió a una decisión del consejo de presidentes de los clubes, quienes optaron por no seguir con el contrato argumentando incumplimientos por parte de la televisora.

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