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¡'No se olviden de nosotras'!
Once equipos se sumaron al movimiento Unidas por el Fútbol para pedir que la Superliga femenina se reanude este año.
Ya tienen fecha de retorno.
Dos paralizaciones vivió el fútbol femenino este año y, estando ya en la mitad del 2020, las jugadoras aún no han tenido actividad.
Es por eso que 11 de los 17 equipos que conforman la Superliga, torneo femenino creado en Ecuador el año pasado, se sumaron a la asociación Unidas por el Fútbol, que llegó hasta la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para pedir espacios.
Esta organización tuvo el objetivo de ganar ciertas ‘batallas’ para que el deporte de mujeres sea tomado en cuenta.
Fernanda Vásconez, jugadora y presidenta del club Ñañas y una de las mentalizadoras de Unidas por el Fútbol, indicó a EXTRAque se envió una propuesta al Marco Normativo impuesto por la FEF y el COE Nacional, que toma en consideración los protocolos para retomar la actividad.
“Estamos bastante avanzadas. Todo este movimiento acelerado por volver al fútbol se dio porque los clubes se unieron. Incluso no se sabía si habría Superliga y fuimos los clubes los que pedimos que no se cancele el torneo este año”, contó.
Es así que, tras enviar propuestas al secretario general de la FEF, Gustavo Silikovich, se logró que las agendas sean aprobadas y, por ende, ganar una de las primeras ‘batallas’: la realización de pruebas PCR a jugadoras y cuerpo técnico el 9 de julio, el retorno a entrenamientos individuales el 15 de julio y programar la reanudación de la Superliga para el 22 de agosto.
Édison Méndez, entrenador de Carneras, club de la Universidad Politécnica Salesiana, comentó que el balompié femenino “es muy vulnerable y crítico”. A su decir, el 80 % de sus jugadoras presentaron lesiones debido al tipo de entrenamiento en cuarentena, “porque no es lo mismo trabajar sobre cemento que sobre gramado”. Es así como Carneras se adelantó con sus chequeos médicos antes de las prácticas.
La volante Marthina Aguirre, de Dragonas, filial de Independiente del Valle, se mostró ansiosa por volver a las canchas. En su caso, no puede hablar de falta de organización por el retraso en el inicio del torneo, sino de situaciones ajenas a las decisiones de las autoridades. “Estamos trabajando de acuerdo con los lineamientos de la FEF”.
Y es que en 2020, la Superliga fue postergada en dos ocasiones. La primera fue por la protesta de los árbitros en febrero, y la segunda fue por la emergencia sanitaria decretada en el país ante la presencia del coronavirus.
“Estoy tan emocionada con volver que eso opaca el miedo que se pueda sentir por la pandemia. Además, tenemos la certeza de que nuestro retorno será con todas las medidas de seguridad”, comentó Aguirre.
María José Benítez, coordinadora de El Nacional femenino, dijo que el club criollo socializó un plan de retorno. Contrató un bus para trasladar a las 21 futbolistas que residen en provincias. “El Nacional formó parte de las reuniones y solicitudes a la FEF porque entendemos que los clubes femeninos no tienen espacios para entrenar o concentrarse. En nuestro caso eso no ocurre, porque tenemos el complejo con las mismas comodidades que el equipo masculino”, aseveró, demostrando que la búsqueda de espacios es otra de las ‘batallas’ pendientes.