La sonrisa es la seña característica que guía la vida del nadador ecuatoriano Jorge Luis Jaime, quien en su natal Machala (provincia de El Oro) es el profesor que forma a los futuros campeones de Olimpiadas Especiales Ecuador. Pese a ello, en los Juegos Latinoamericanos que culminaron este sábado 12 de octubre en Asunción, Paraguay, el deportista cumplió más roles y sumó además dos medallas de bronce a la delegación tricolor.

Los 400 y 800 metros libres tuvieron al ecuatoriano como figura, algo que confirmó lo realizado por él mismo en 2011, cuando se consagró campeón en los Juegos Mundiales de este deporte adaptado.

El orense se dedica a la natación porque le “gusta ayudar a los niños y jóvenes a que aprendan a nadar y se dediquen al deporte antes que a otras cosas malas”, comentó a EXTRA.

Todas las mañanas desde hace 33 años, Jorge Luis se zambulle en la piscina para dar rienda suelta al deporte que tanto ama, y compartir sus conocimientos y experiencia a los nadadores de la Federación Deportiva de El Oro (Fedeoro), donde trabaja.

Esa fascinación por el agua empezó a los ocho años y ahora, con 41, sigue haciendo y compartiendo lo que más le gusta y que no dejará de practicar. Según explica, mientras “tenga fuerzas para bracear, flotar y patalear”, seguirá compitiendo y enseñando.

Sobre enseñar a personas con discapacidad intelectual, Jaime aclara que “es un poco difícil, pero me encanta porque les dedico el 100 % a ellos y siento que los estoy ayudando a salir adelante”, expresó.

En su historia de vida, el machaleño cuenta con dos mamás: “una que me crió (Lupe Pinta) y la que me dio la vida (Elena Jaime), a ambas las quiero igual”, sostuvo, dedicando a ellas precisamente las medallas de bronce en Asunción 2024.

Lupita, como Jorge Luis la llama con cariño, fue quien lo inscribió por primera vez en un curso de natación, algo que le cambió la vida, y ahora festejan los triunfos a nivel nacional e internacional, porque el nadador conoce varios países, entre ellos Grecia, Brasil, México y Colombia, por el deporte.

Al igual que con los deportistas convencionales, la falta de apoyo ha sido una constante para Jaime. Cuenta que solo Olimpiadas Especiales Ecuador lo ha respaldado. Sin embargo, retomó la actividad competitiva luego de cuatro años, conquistando dos medallas de bronce. Tras ese logro espera que la empresa privada vuelva a impulsar su carrera, como lo hacen sus mamás.

Tras adjudicarse el tercer lugar en los 400 metros libres, el nadador tricolor se estrechó en un emotivo abrazo con el campeón, porque “era la primera vez que él competía en una prueba de estas y se puso a llorar y yo también”, recordó el machaleño, quien es entrenado por Rubén Centeno y Christian Lara.

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