Guido Nazareno sonríe cuando se le pregunta sobre los videos que causaron sensación en TikTok. En medio del partido entre Liga de Quito y Barcelona, uno de los que más expectativa genera en el país, el hincha torero demostró que todavía se puede compartir con aficionados de otros clubes en las gradas y realizarse bromas con respeto.

El domingo 17 de abril acudió al estadio Rodrigo Paz Delgado con su hermano, con el que comparte la afición por el Ídolo, y seis amigos que son seguidores de la U. 

“Fuimos a tribuna, aparentemente era el único barcelonista. Mi camiseta la metí en un bolso. Cuando entramos, la empecé a ondear. Eso hizo que otros hinchas camuflados también muestren sus camisetas amarillas”, contó Negro Naza, como lo llaman sus amigos y, además, es su nombre artístico.

Con el paso de los minutos, al ver que el estadio se llenaba y los aficionados albos incrementaban sus cánticos, se le ocurrió sacar su celular y grabar los famosos videos.

“Escucho a la gente como alentaba a Liga, pero hace quince días no había nadie, gritaban fuera el técnico. Saco el teléfono y digo voy a contar unas cuantas verdades. Mis amigos hinchas de Liga me impulsaron”, detalló.

Aprovechó que justo se celebraba el Domingo de Resurrección para relacionarlo con el regreso de los hinchas de la U al escenario capitalino. “Quienes estaban en tribuna lo tomaron como una broma futbolera. Los hinchas de Liga me cantaban los goles y al final me pedían tomarse fotos y hasta cerveza me invitaron”, afirmó Nazareno.

Escogió esa localidad para ir con sus amigos, ya que ahí todavía se puede vivir la fiesta del fútbol sin problemas. “Tomo ir al estadio como una diversión, un desahogo para salir de la rutina. Cuando era niño se iba al estadio en familia, se disfrutaba, no había violencia como ahora. No me atrevería hacer esas bromas en una general”, señaló.

Agregó que es un aficionado que ama este deporte y que simpatiza con Barcelona, pero no es un “hincha enfermo”.

FÚTBOL EN LA SANGRE

Su vínculo con el fútbol y con el Ídolo se dio en su natal San Lorenzo (Esmeraldas). Su apego por el club amarillo nació porque “es un fenómeno a nivel nacional e internacional. Me gustó siempre la pasión que despierta en la gente”.

En su juventud practicó fútbol, como zaguero central, y formó parte de las divisiones inferiores de El Nacional, hasta llegar a la categoría sub-20. Dejó la pelota ya que en esa época no había un sueldo fijo para los juveniles, para dedicarse a los estudios universitarios hasta graduarse de ingeniero en zootecnia.

“Tengo grandes amigos que fueron futbolistas profesionales, como Alejandro Castillo, con el que salimos de San Lorenzo, Canguro Borja, Kinito Méndez, Jhovani Ibarra. En algunas ocasiones han jugado partidos amistosos donde los he dirigido, porque también le hago al arbitraje”, manifestó Guido, quien tiene 44 años.

SU OTRA PASIÓN

Negro Naza tiene a la música como su otra forma de expresarse. Desde los 17 años ha incursionado en este arte que corren por sus venas. Su tío fue el popular Don Naza, que con su voz acompañó a Papá Roncón, mientras que su abuelo fue constructor de marimbas.

“En mi hogar siempre había fútbol y música”, resalta Guido, quien es compositor y tiene sus propias canciones de salsa. Ahora prepara un tema para la Tricolor de cara a su participación en el Mundial Catar 2022.

“Una salsita movida, más del lado clásico. Espero en agosto tenerla en el mercado. La letra y música son mías, voy a hacer una colaboración con otro artista de Esmeraldas que lo guardo como sorpresa”, detalló.