El Nacional, en medio de las limitaciones con las que enfrenta el torneo de la Serie B, apela a la fortaleza espiritual como uno de sus bastiones en busca de conseguir el ascenso al final de la temporada.

Un día antes de cada partido, el cuerpo técnico y los jugadores visitan el Santuario de la Virgen de El Quinche. Esta iniciativa la lidera el preparador físico César Benalcázar, quien había llevado adelante esta actividad en sus anteriores etapas en los puros criollos.

“Lo hacemos porque creemos, tenemos fe. Además, es una motivación más para este grupo en su meta de conseguir el ascenso a la Serie A”, comentó el Capi.

Detalló que los futbolistas cumplen con devoción esta actividad en la que son recibidos por el padre Javier Ramiro Piarpuzán, quien conversa con los jugadores y los bendice. “También tienen entre 10 y 15 minutos para que realicen sus oraciones de forma libre. Algunos lo hacen desde las bancas y otros se dirigen al altar. Regresan reconfortados”, indicó Benalcázar.

Esta cábala les ha funcionado a los militares que se ubican en el tercer lugar gracias al empate ante América, como visitante, y la goleada en casa, por 3-0, sobre Chacaritas.

CONFIANZA TOTAL

El Capi analizó que los apenas 18 jugadores con los que cuenta, al no poder fichar por una sanción de la LigaPro, están comprometidos para que el Nacho retorne a la Serie A.

“Lo que nosotros hacemos es creer en cada uno de ellos, perfeccionarles al máximo. Es un camino duro, que enfrentamos con limitaciones, pero no vamos a defraudar a la hinchada”, afirmó Benalcázar, quien formó parte de los últimos títulos de los puros criollos en 2005 y 2006.