La guayaquileña Andrea Munar apoyó a Argentina en la final del Mundial aferrada a su cábala, un muñeco de Lionel Messi. Junto a la comunidad de gauchos que viven en el Puerto Principal sufrió y festejó en el Centro Ecuatoriano Argentino, ubicado en el norte porteño.

Durante todo el partido y en los penales lo sostuvo con sus manos y no lo soltó para nada. Es más, cada vez que Messi hacía una buena jugada se acercaba el ejemplar a su boca y le decía “Bien hecho, Lío querido”. Incluso, cuando marcó su primer gol, al minuto 23, lo besó.

“Todos los partidos los vine a ver aquí y siempre he traído a Messi. Cada vez que hizo un gol le di un beso y le di la bendición para que pueda seguir en racha. Después de este Mundial el muñeco termina bien besuqueado. Este muñeco es especial porque se lo di a mi esposo (Paul Quinteros) en su cumpleaños, él también es hincha de Messi”, expresó exultante.

Su afición por Messi y Argentina la heredó de su mamá Delia Vigneli, quien es oriunda de Buenos Aires. “Soy fan del Mundial, pero más de Messi. Lo queremos tanto, que a nuestra cábala (el muñeco de la Pulga) lo tenemos en un altar, un espacio solo para él. Es uno de los mejores de la historia”.

Al final, de tanto saltar y festejar, lamentablemente se le salió la cabeza al muñeco de Andrea. A pesar de aquello, no se le arruinó la celebración.

RECORDARON A D10S

En el descanso, cuando Argentina ya ganaba 2-0, la canción ‘La mano de Dios’, que compuso el cantante Rodrigo Bueno en honor a Diego Maradona, empezó a sonar en un parlante y los argentinos a todo pulmón la empezaron a cantar. Incluso, algunos se atrevieron a bailar, como el gaucho Carlos Rossi, quien reside en Guayaquil desde hace 16 años.

“He visto a mi querida Argentina jugar más de diez Mundiales, pero este es especial. Que gane Messi lo hace especial, es un gran jugador que nos hace recordar a Diego y se merece este trofeo. Por este trofeo me voy a pegar una curda hasta mañana (lunes 19 de diciembre de 2022)”, recalcó emocionado.