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Michael Arroyo estuvo en Barcelona hasta inicios de la temporada del 2020.Archivo

Michael Arroyo afirma que no es drogadicto

El volante de 34 años manifestó que la última suspensión que vivió, por un supuesto positivo de doping, se dio por culpa de un dirigente de la FEF.

En noviembre de 2018, Michael Arroyo vivió una situación que lo terminaría alejando casi por completo del fútbol profesional.

En aquella ocasión, cuando aún era jugador de Barcelona, el volante ecuatoriano fue suspendido por un año, tras haber dado positivo en un examen de dopaje en el campeonato nacional. Tras un Clásico del Astillero se le habría detectado en su organismo, la presencia un diurético prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).

Ahora, tres años después de aquel momento, Gambetita confesó que su última suspensión (la primera fue en 2007 por consumo de marihuana), se dio por parte de un directivo de la FEF, que le tenía algún tipo de rencor.

“Si me suspendieron (en 2007) fue por lo que consumí, agarré mi cigarrillo (marihuana) y fui y oriné, ahí me suspendieron seis meses. La otra suspensión (la de 2018) nunca salió ni cocaína ni marihuana, yo tengo los documentos. Me suspendió una persona que era de la FEF sólo porque le gané los Clásicos. Estoy sano, no he sido drogadicto”, apuntó Arroyo.

Por otro lado, el jugador de 34 años reveló que le ha interpuesto a Barcelona una demanda ante la FIFA, por incumplimiento de una deuda que lleva casi tres años.

"Soy jugador libre y lo único que tengo con Barcelona es mi demanda que se fue a FIFA, porque no quisieron arreglar de buena manera".