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El 'Messi' de las 'naves'
Los jugadores solo representan el 25 % de su clientela. Se encarga de cumplir los caprichos de los futbolistas en sus lujosos vehículos
Frank Gallardo no es futbolista, pero es ‘idolatrado’, como Lionel Messi, por jugadores profesionales de nuestro país. Es creativo como el 10 argentino, pero lo suyo no es con los pies, sino con las manos. Es el ‘tuneador’ oficial de los carros de algunos famosos del balompié nacional.
Se graduó en Comercio Exterior, también estudió en Argentina una maestría en Marketing y trabajó como servidor público. Sin embargo, prefirió montar su taller de personalización del diseño de carros en Guayaquil, labor que le ha permitido hacer amistad con futbolistas y conocer estrellas de Hollywood.
Todo empezó en 2012, Frank tenía un Kia Cerato al que le instaló en el maletero un sistema de audio y los parlantes tenían la forma del personaje de cine Iron Man. Publicó una foto del modelo en su cuenta de Instagram y le gustó a su ‘pana’ Roosevelt Oyola, exdefensa de Barcelona, quien le pidió que le hiciera uno para su Vitara SZ.
“Era mi pasatiempo tunear mis carros. Ese mismo año nos hicimos amigos con Roosevelt. Yo soy hincha de Barcelona y le escribí por Instagram para felicitarlo por la copa que ganaron (título nacional). Se podría decir que fue mi primer cliente, pero no le cobré nada. Lo bueno fue que por medio de él los jugadores conocieron mi trabajo”, cuenta.
Las 100 ‘lucas’ del cachetón
El ‘camello’ en esas ‘naves’ fue su carta de presentación. También hizo amistad con Máximo Banguera. En 2017 coincidió con el arquero en una concesionaria de vehículos y, en ese momento, el excanario le hizo un pedido que lo empujó a renunciar a su trabajo. Banguera quería una personalización de audio en su Camaro de 100.000 dólares.
Frank recibió aproximadamente 3.000 dólares de liquidación, tras tres años en la empresa. Ese dinero lo invirtió en su taller de personalización de sistema audio que está ubicado en la 31 y Portete, sur de Guayaquil. Junto a Óscar Vergara, licenciado en Diseño y Producción Audiovisual, empezó de manera informal.
“Me di cuenta de que estaba en el trabajo equivocado, porque siempre me gustaron los carros. El papá de Óscar nos prestó un ‘huequito’ en su taller de refrigeración. Como no teníamos espacio nos tocaba hacer los trabajos en la vereda. En ese momento solo modificábamos audios”, rememora.
A finales de 2017 buscaron su propio local, ya que el trabajo que hicieron al carro de Banguera llamó la atención de otros jugadores del Ídolo. Béder Caicedo, Félix Torres, Richard Calderón, Segundo Castillo, Érick Castillo, Matías Oyola, Washington Vera, Byron Castillo, Ely Esterilla y José Ayoví le solicitaron sus servicios.
“Fue un efecto dominó. Todos ellos me buscaron para modificarlos el sistema de sonido. Me hice amigos de ellos que hasta me invitan a sus casas. Después cada jugador que llegaba me llamaba porque le recomendaban mi trabajo”, cuenta sonriente.
Un año después (2018) alquilaron un galpón en las calles Brasil y Gómez Rendón, porque tenían que guardar los carros de lujo. No los podían dejar en cualquier lugar, ya que les podían robar algún accesorio. Un retrovisor de un Camaro puede costar 1.000 dólares.
Nelson Solís, Víctor Ayala, Marcos Caicedo, Anderson Ordóñez, Jefferson Orejuela, Joao Plata, Robert Arboleda, Darío Aimar, Pablo Velasco, Bryan Angulo, Kevin Mercado, Robert Burbano, Dixon Arroyo, Fernando Gaibor, Jaime Ayoví, Jefferson Montero, entre otros jugadores más se unieron a su lista de clientes.
En este nuevo local empezaron a ofrecer el servicio de cambio del diseño de los carros con adhesivos wrap, técnica que aprendió en un curso certificado en Estados Unidos. Frank viaja constantemente a ese país porque allá imprime estas figuras. Además aprovecha para hacer certificaciones.
Actualmente le hacen este ‘camello’ al Camaro SS de la Yoya Ayoví. El delantero de Estudiantes de La Plata quería reflejar dos de sus pasiones: las joyas y Dragon Ball Z, transformación que lleva dos meses y que hasta ahora le ha costado más de 5 ‘lucas’.
“Le dije que había un material que asimilaba el color del diamante y se podía fusionar con Gokú. Esta idea yo la vi en un taller de un amigo en Estados Unidos. Coincidió que el día que lo visité estaba trabajando en el Lamborghini Aventador (ver foto) de Anuel (cantante), el mismo que sacó en uno de sus videos. Los wrap se van pegando en los carros como si fueran piezas de un rompecabezas”, detalla.
Frank considera que modificar el carro de Ayoví “ha sido su mejor trabajo”, aunque aún no lo termina.
“En la segunda fase haremos que las figuras de Gokú tengan llamas. Eso se hace con un material que no puedo revelar, porque la competencia me lo copia, pero que ya utilizan en otros países. Cuando lo termine será el primero en el país”, comenta entre risas.
Arboleda, su ‘yunta’
Con Arboleda tiene una relación cercana. Tanto es así que en 2018 lo invitó a Brasil para que conociera a Alexandre Pato, al español Juanfran y Dani Alves. Este último hasta le ha enviado saludos por medio de publicaciones en Instagram.
“A Arboleda también lo conocí por Instagram. Es un tipo con un carácter complicado, pero como persona es diez puntos. Él me invitó a su casa en Brasil y me los presentó (Pato, Juanfran y Alves). Ese fin de semana me llevaron a un partido amistoso y vi al Emperador Adriano. Con Robert tengo tanta confianza que sus carros me los deja a mí”.
El defensa de la Tricolor ha sido uno de sus mejores clientes. La primera vez pidió que las puertas de su Toyota 4Runner se las hicieran como las de un carro deportivo y acondicionen la tercera fila de asientos para colocar un sistema de audio grande. Después a esta Toyota la pintó de dorado con los wrap, el mismo estilo que también le dio a su Chevrolet Camaro.