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Marco Campos, el pionero del surf en Ecuador
El también deportista y dirigente fue el impulsor de este deporte en el país. A sus 61 años sigue recorriendo la playa en busca de buenas olas.
Un viaje por la costa ecuatoriana en 1972 cambió la vida del guayaquileño Marco Campos.
Este ícono del surf empezó a practicarlo y a partir de ahí se dedicó de lleno a este deporte. No solo participó en competencias, sino que organizó la mayoría de los torneos que se efectuaban en los balnearios cuando esto era casi una utopía.
En su vivienda ubicada en la ciudadela Milina, del balneario de Salinas, tiene una galería de fotos en la que constan los mejores momentos que le ha tocado vivir en este deporte.
En algunas de las gráficas colgadas en su pared se observa a Campos junto a Mark Occhilupo y Richard Schmidt, quienes fueron campeones mundiales en esta actividad en la década de los noventa.
Surfistas ecuatorianos como Marcos Goncalves, Jonathan ‘El Gato’ Chila, entre otros, reconocen la labor de Campos como uno de los pioneros del surf en Ecuador.
“Recuerdo en mis inicios cuando apenas tenía 16 años, él (Campos) estaba al frente de los torneos de la Federación. Siempre se preocupó por nosotros para que todo salga bien”, manifestó Chila.
“Sin duda es el precursor de todo esto, un dirigente de los más grandes que ha tenido el surf ecuatoriano”, opinó Goncalves.
Es que mirando hacia atrás en el desarrollo del deporte de las olas en el país, Campos estuvo al frente de más de 250 campeonatos entre nacionales e internacionales. Además fundó la Asociación Ecuatoriana de Surf en 1992.
Fue él mismo quien gestionó ante la International Surfing Association la inclusión de Ecuador en las competencias internacionales.
El 7 de enero de 1997, Campos fundó la Federación Ecuatoriana de Surf, de la que fue su primer presidente.
El guayaquileño, en su diálogo con EXTRA, recordó que al principio eran vistos de forma despectiva, pero indicó, con orgullo, que “afortunadamente” cambió la imagen que se tenía de los surfistas en el país.
“Sufrimos estigmatización de algunas personas que nos confundían con drogadictos y viciosos. En realidad fue duro hacer entender que se trataba de un deporte. Tiempo después la gente nos fue aceptando y ahora estamos entre los mejores deportes del país”, dice el deportista.
En esta ola de satisfacciones señala como uno de los momentos más emotivos el hecho de ver flamear la bandera de Ecuador en los Juegos Olímpicos de Tokio, en el arranque de las pruebas de surf.
“Siempre fue mi anhelo aquello. Me siento orgulloso de haber aportado en algo para que se logre concretar el sueño. Ahora debemos ir por más”, expresó con la misma ilusión de hace 50 años, cuando se dio cuenta de que amaba este deporte.