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Marcelo Segovia: El policía que escalará al Everest con el corazón
Tiene 16 años como Policía y su primera escalada fue en el Cotopaxi, ahora se va al gran Everest
Marcelo Segovia Herrera tiene 40 años, es deportista y policía, y siente una gran pasión por subir montañas. La primera que escaló fue la cumbre del Cotopaxi, a 5.897 metros, y ahora se entrena para escalar el Monte Everest en Nepal, Asia, que tiene 8.849 metros.
Tiene 16 años en la Policía y es instructor y miembro del GIR. Para su familia, lo que está haciendo es una locura, pero él dice que quiere dejar un legado para el resto de los miembros de la Policía de Ecuador.
“Mi primera cumbre fue el Cotopaxi, desde ahí comenzó el largo recorrido que hasta el día de hoy me ha permitido ser guía certificado en alta montaña por el Ministerio de Deportes”, dice.
¿Pocas personas en el mundo han escalado el Everest?
Esa es una de las cosas que más me motiva. En el país tenemos montañistas como Iván Vallejo, Carla Pérez y Esteban Mena, que lo han logrado. Esa es mi motivación, querer pertenecer también a ese grupo selecto de personas que han hecho esta locura.
Y más allá de eso, en mi caso, para los servidores policiales, es saber que ellos también pueden aspirar a grandes cosas, tratar de dejar un legado y un ejemplo de que todo es posible.
¿Cuándo decidió que iba a escalar el Everest?
Hace ocho meses. Ya venía hablando con las personas que me apoyan, mis auspiciantes, y les fui vendiendo la idea de poder hacer esto. Me dijeron: ‘Sí, vamos viendo, vamos trabajando y vamos cristalizando de a poco’.
¿Capitán, será sin oxígeno?
Son dos locuras: escalar el Everest y hacerlo sin oxígeno. Esto lo discutimos con el nutricionista, el deportólogo y el fisioterapista, quienes explicaron la diferencia entre hacerlo con y sin oxígeno. Las probabilidades de éxito con oxígeno son mucho más altas. Si le quitáramos el oxígeno a las personas que intentan escalar el Everest, no llegaría ni al 5 por ciento. Las limitaciones son enormes. No tengo nada en contra de las personas que lo hacen con oxígeno, pero mi reto es hacerlo sin él.
¿Ya hay fecha para el 2025 o todavía no?
El 1 de mayo salimos de aquí y estimamos regresar entre el 30 de mayo y el 1 de junio de 2025.
Estamos hablando de un mes por allá, entre viaje y todo...
Sí, es relativamente corto. Normalmente, una persona que hace el Everest con oxígeno se demora unos 70 días. Se va paso a paso, adaptándose a la montaña, al frío, a las condiciones climáticas. Yo lo pienso hacer en 50 días, desde que piso Katmandú hasta que regreso. Por eso, la preparación aquí será muy exigente para llegar en las mejores condiciones posibles.
¿Cómo combina su pasión por servir al país como policía y por las montañas?
Actualmente integro un grupo operativo de 220 hombres en el Distrito Metropolitano de Quito. Combinar las dos cosas es, en ocasiones, un poco complicado, pero no resulta limitante. Hay que adaptarse a los horarios. A veces entreno en la madrugada. En mis días libres aprovecho para entrenar. También recibo apoyo de la Policía Nacional en cuanto a los horarios de entrenamiento.
¿Ha soñado con el Everest o le quita el sueño?
Todos los días es un cúmulo de pensamientos y situaciones. Me levanto y tengo la palabra Everest en mi mente. Sé que el reto es enorme y muy complejo, y pienso: “Aún no estoy preparado”, pero sigo preparando el camino.
¿Mucho miedo al subir sin oxígeno?
Sí, mucho temor. Pero el miedo es bueno si juega a nuestro favor. Hay mucha incertidumbre, pero poco a poco, con el entrenamiento, esa incertidumbre irá disminuyendo y el miedo se irá controlando para hacerlo de la mejor manera posible.
¿Cuenta con el apoyo de la Policía y de la empresa privada?
La Policía Nacional apoya a través de la Federación Deportiva, la FEDEPOE. Prácticamente ya tenemos la aprobación y el Ministerio del Deporte, a través del Incentivo Tributario.
¿Qué dice la familia?
Mi papá, mi esposa y toda mi familia son mi apoyo. Sin ellos sería imposible hacerlo posible.
¿Llevará la bandera de la Policía y de Ecuador al Everest?
Eso es lo que vamos a lograr. Esto será por todos los ecuatorianos. Y es una motivación para los servidores policiales, que somos 50.000 en la institución, y también para la ciudadanía.