El arquero de Macará, Joaquín Pucheta, aprovechó que su equipo atacaba, al minuto 90+3, en la victoria 1-0 ante Orense, para escabullirse e ir a orinar detrás de las vallas publicitarias. Pero el árbitro Roberto Sánchez lo ‘pescó en roja’ y fue expulsado.

Ante la acción del guardameta argentino, el presidente de la Asociación de Árbitros, Luis Muentes, explica que la tarjeta roja estuvo bien aplicada por Sánchez, porque cuando un jugador orina en el campo de juego comete un acto obsceno. Por lo tanto, se merece la expulsión directa.

Muentes aclara que lo que tenía que hacer Pucheta era hablar con el árbitro y pedir permiso para ir al baño del camerino. Y mientras el jugador dejaba abandonado el arco del ídolo ambateño, el partido se detenía hasta que él regresara, ya que solo por la ausencia de un futbolista en esta posición el juego se paraliza obligatoriamente.

“Podía pedir permiso para ir a orinar. Lo lamentable de esto es que el jugador se resiste a salir, dando a entender que para él es una situación normal, y es lamentable que un profesional piense eso. Tal vez se confunden porque no hay gente en los estadios, pero sí hay autoridades presentes y el torneo se transmite por televisión. Esto los perjudica a ellos y a sus clubes”, recalca.

Muentes es consciente de que dar este permiso les puede generar problemas y críticas por los hinchas del equipo adversario, que lo pueden considerar como una artimaña para “quemar tiempo... se va a caer en mucha polémica y por ahí lo podrían utilizar para enfriar un partido en los minutos finales”.