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El colombiano Luis Guillermo Rivera es parte de la lista de Carlos Luis Torres, quien busca la presidencia de Emelec.Archivo

Luis Guillermo Rivera, con el corazón azul

El exfutbolista del Bombillo no alzó un título, pero el público azul lo recibió con mucho cariño. Confía en que se dé el batacazo en Copa Libertadores

En los equipos grandes del fútbol mundial suelen pasar jugadores que, quizás, no lograron alzar ningún título profesional, pero su rendimiento en la cancha, ‘matarse’ por la camiseta, los hizo dignos del eterno cariño del fanático.

Eso pasa con Luis Guillermo Rivera, el volante colombiano que se enfundó la divisa de Emelec.

Si bien está en el país para ser parte del directorio de Carlos Luis Torres, candidato a la presidencia del cuadro azul, la idea de volver a estar cerca del Bombillo y, precisamente, en sus formativas, lo ha emocionado hasta la fibra.

Cuando me lo propusieron fue una alegría muy grande no solo para mí, sino para mi familia. Desde que estaba como jugador era un objetivo para mí venir y trabajar con las formativas del club”, manifestó.

“Hay gente que no sabe esto, pero cuando terminaba de entrenar con Emelec en 2009, aprovechaba para entrenar a un equipo de niños en la FAE y desde allí empezó mi amor en cuestión de formativas”, agregó Rivera.

Reconoce que sigue al equipo desde Colombia y admira la grandeza del remodelado estadio Capwell.

“Quedó hermoso el estadio, eso no es discutible. Cuando se lo ve por las tomas aéreas a uno le dan unas tremendas ganas de estar en el campo de juego”.

Sobre el rendimiento de Emelec, Rivera dice: “He visto algunos partidos y, sin querer hablar mal del DT y viéndolo como hincha, hay partidos buenos y después hay unos cambios radicales que uno no entiende por qué, no sé si no se entiende la idea, pero falta esa estabilidad en el juego”.

Por último, sobre el rival del Bombillo en octavos de final de Libertadores, Atlético Mineiro de Brasil, augura lo mejor para los millonarios.

“Para nadie es un secreto que el Mineiro es un rival muy duro, difícil, pero uno siempre tiene que pensar en grande y que se puede ser positivos. Independiente de quién esté en la presidencia, es desearle a Emelec que pase esa fase y llegue lo más lejos en la Copa Libertadores”.

A su vuelta a Colombia a Rivera lo espera un nuevo proyecto de un club aficionado que inició en febrero y en el que ya cuenta con más de 80 niños en el proceso.