Luis Alfonso Chango no solo es el presidente vitalicio de Mushuc Runa, también fue un apasionado jugador de fútbol en su juventud. Ahora, desde el rol de dirigente, recuerda con orgullo su paso por las canchas y asegura que tenía talento de sobra para triunfar como delantero profesional.

“Yo fui jugador, talentoso, hacía goles como me daba la gana”, aseguró Chango, al rememorar su etapa en el balompié. Según él, entrenó en la categoría prejuvenil de Macará y jugaba como puntero derecho o centrodelantero. Su estilo, dice, combinaba potencia, inteligencia y creatividad para marcar.

“Podía ser igual a cualquiera a los 22 años”

En declaraciones recientes, el dirigente recordó con detalle cómo fue su juventud deportiva. “Yo era igualito a cualquiera a los 22 años. Hacía goles de cabeza, de taco, de chilena. Dos veces viré a los arqueros”, afirmó con picardía.

Además, aseguró haber sido seleccionado del colegio Juan Benigno Vela y de Pilahuín, donde ya destacaba por su habilidad y potencia. “Hasta en la parada se nota quién es jugador: cómo recibe el balón, cómo se defiende, cómo pechea”.

Chango no se queda con nad

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Chango también compartió cómo detecta el talento actual. “Uno ya sabe, lo ve. Aunque a veces nos equivocamos, porque el video no siempre es igual a la realidad. Con Renato Salas y el profe Almeida escogemos entre tres o cuatro opciones por puesto”.

Sus declaraciones refuerzan su imagen como un dirigente peculiar, frontal y lleno de anécdotas que conectan con la afición. Hoy, aunque no fue estrella en la cancha, Chango es protagonista desde el escritorio.

Luis Chango: el personaje más carismático del fútbol ecuatoriano

Con cada frase que lanza, Chango provoca un revuelo en redes sociales. Su forma de expresarse, su estilo frontal y sus opiniones sin filtro, lo convierten en un dirigente diferente y llamativo en el fútbol nacional y sudamericano.

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