Ocho de octubre, pero de 2015. Ecuador escribió la mejor página en la historia de las eliminatorias al ganarle a Argentina 2-0. Era el comienzo de un sueño que terminó en pesadilla cuatro partidos después.

Debutaba Gustavo Quinteros en la Tri. En el viaje de Quito a Buenos Aires, al llegar, lo primero que sorprendió a los jugadores fueron los fajos de pesos argentinos que les dieron para sus gastos. La moneda estaba devaluada y eran rumos de billetes.

Arribaron un 6 de octubre y la concentración era en el hotel Intercontinental.

El primer día estaba planeado entrenar en una de las canchas de Casa Amarilla de Boca Junior. Sin embargo cuando la Tri llegó lamentablemente llovió y no pudo trabajar. Al final solo ensayaron una vez completa.

La noche antes del partido pasó algo raro para el cuerpo técnico de Quinteros. Los jugadores bajaban a la recepción del hotel y se hacían bromas, mientras Christian Noboa cargaba sus zapatos naranjas con negro que los iba a usar.

Por otro lado, Felipe Caicedo medio se dejó ver. La familia de Esteban Dreer había llegado. Antonio Valencia y Jefferson Montero bajaron para saludar a un amigo médico.

A eso de las 23:00 de Buenos Aires (01:00 de Ecuador), Rodrigo Figueroa, quien era el preparador físico y, a veces, una especie de cuidador, estaba en la recepción. No le gustaba que los jugadores a esa hora estuvieran relajándose y saludando a la gente. Movió la cabeza y dijo que "eso no estaba bien" y que había que "cambiar esa situación".

CALLADITOS

Aquel 8 de octubre, en el estadio de River Plate, la Tri tenía un equipo en el cual nunca los 11 habían actuado juntos.

Alexander Domínguez, en el arco, cuando todos pensaban que Dreer sería el titular.

La defensa tenía a Juan Paredes, Gabriel Achilier, Frickson Erazo y Walter Ayoví; en la media cancha estaban Christian Noboa, Pedro Quiñónez, Antonio Valencia y Jefferson Montero, mientras que en la delantera iban Miller Bolaños y Felipe Caicedo.

A los 81, el defensa Frickson Erazo puso el primer gol y el estadio quedó en silencio.

Pese a ello, los argentinos no terminaban de lamentarse y Felipe Caicedo puso el 2-0.

Argentina no lo creía, era la primera vez que la Tricolor ganaba por eliminatorias en Buenos Aires.

La salida del estadio fue una fiesta. A las 02:00, los jugadores llegaron al aeropuerto de Ezeiza y hasta los que no hablaban con la prensa lo hicieron. Miller Bolaños daba entrevista por primera y única vez con EXTRA.

Ahora solo queda repetir la historia. Las cosas están dadas y se parecen; en el 2015 no hubo tiempo para entrenar, igual que ahora.

Un inicio que debe repetirse

Hace cuatro años, Ecuador hizo el mejor comienzo en las eliminatorias. Ganamos de visitante 2-0 a Argentina, luego llegó y 2-0 a Bolivia en Quito. Ya en el tercer partido vencimos 2-1 a Uruguay y la racha nos duró hasta vencer a Venezuela 3-1 en Puerto Ordaz.

Con 12 puntos y soñando en Rusia, la Tri cayó en un bache que nunca se pudo recuperar y no llegamos al Mundial 2018.