Luis Zubeldía, entrenador de Liga de Quito, estaba perdiendo ante Guayaquil City, pero ni se despeinaba. Caminaba de un lugar a otro, tomaba agua, pedía el tiempo de juego, mientras la hinchada alba sufría en las gradas del Chucho Benítez.

El City se había cerrado. A ratos tenía una defensa con 7 jugadores, parecía que era imposible que Liga llegase a empatar o ganar.

Pero Zubeldía viene haciendo en los últimos partidos algo que le está dando resultado: los cambios estratégicos. Al minuto 58 hizo ingresar a Ángel González por Renato Ibarra y este fue el ángel salvador que hizo el gol, y Bryan Ramírez por Leonel Quiñónez, y para rematar a los 70 Danny Luna por Tin Angulo, Federico Vietto por William Vargas y a los 81 Walter Chalá por Lisandro Alzugaray.

¿Saben qué pasó? Lo mismo que en los últimos cuatro partidos, ganó Liga de Quito con goles después de los 90 minutos.

Zubeldía hizo los cambios, se dedicó a esperar darle vuelta al marcador y se llevó los puntos. Y él sabe lo que está haciendo, presionar con todo al final, en otras palabras hace los 5 cambios en los últimos 35 minutos.Es como cambiar el motor por uno nuevo y coger a los demás sin aire.

Zubeldía es el hombre de los finales felices y lo dice así: “Si manteníamos nuestros patrones, tarde o temprano el partido iba a ser nuestro. El partido se gana en las áreas y me parece que somos los justos merecedores del triunfo”. Ahora Liga de Quito está a dos puntos de Independiente del Valle.

Zubeldía al final abrazó a sus jugadores, saludó a todos los árbitros y hasta se dio el tiempo de darle masajes a José ‘Choclo’ Quinteros. ¡Un final feliz!