Tras una temporada para el olvido, Liga de Quito renueva esperanzas para el 2022 con la mira en sumar su estrella número 12 y luchar por alcanzar una nueva corona internacional.

Los hinchas albos, que fueron críticos con el desempeño del equipo, se ilusionan con el plantel que se ha armado hasta el momento. Para Francisco Gudiño “las esperanzas están renovadas. Ya quedaron atrás los malos momentos del año anterior”.

El aficionado universitario resaltó que “el equipo contrató a buenos jugadores como Andrés López que aportarán con su experiencia a los jóvenes que salieron el torneo anterior”.

Gudiño respalda el trabajo del entrenador argentino Pablo Marini, de quien dijo “ahora pudo armar el equipo desde el principio y a su gusto”.

El optimismo lo comparte Carlos Granizo, quien destacó que “los fichajes son muy buenos. Espero verlos en la cancha especialmente a Michael Hoyos y Joao Ortiz, quienes nos ayudarán a mejorar al equipo”.

También tiene fe en el delantero argentino Tomás Molina, quien llega con la misión de superar los nueve goles marcados por el paraguayo Luis Amarilla en 2021. “Estamos para ser campeones de la LigaPro y dar pelea en la Sudamericana. Este año se deben sumar títulos”, comentó Granizo.

METAS CLARAS

Marini lidera los trabajos de pretemporada que se llevan adelante en el complejo blanco, a la par que define el último refuerzo extranjero. El entrenador argentino dejó claro que habló con sus pupilos sobre las metas para el primer semestre.

“Nosotros tenemos como objetivos ganar la primera etapa de LigaPro y clasificar a octavos de final de la Sudamericana. Después evaluaremos y definiremos las metas para el segundo semestre”, afirmó.

Sobre la plantilla que ha conformado comentó que “estamos muy satisfechos, tenemos un equipo equilibrado” y que está en la búsqueda de “un mediapunta o enlace”.

MÁS 'POSITIVOS'

El último refuerzo de los albos, el volante Joao Ortiz, todavía no se une a los trabajos de pretemporada al dar positivo en la prueba de COVID-19.

El jugador que llegó del Delfín es el octavo universitario contagiado. De este grupo, el lateral Cristian Cruz ya recibió autorización para formar parte de los trabajos en cancha.