Hacerle una entrevista exclusiva al 'Chucho' era el reto de Sahira Benítez González. Pero no pudo ser. Su hermano murió en Catar cuando ella recién ingresaba a las aulas del Instituto Sudamericano para la Enseñanza de la Comunicación (ISEC) en Buenos Aires, donde estudió periodismo deportivo. “Era mi ilusión entrevistar a mi hermano, pero quedó pendiente esa nota”, sostuvo la 'dura' del deporte en el portal Señal Positiva TV.

Ella sabe mucho de fútbol y habla ‘hasta por los codos’ porque creció metida todos los fines de semana en el estadio. Su padre, Ermen ‘Pantera’ Benítez, la llevaba a los partidos cuando jugaba en El Nacional, con la selección de Ecuador, Barcelona, Liga de Quito, Green Cross, Liga de Portoviejo y Calvi.

CON SU PADRE

Sahira se graduó de periodista en el 2018 y ya entrevistó a su papá, quien permanece en la historia como el máximo goleador del fútbol ecuatoriano.

No recuerda mucho de sus actuaciones, porque estaba en pañales cuando Pantera era un ‘bacán’ en la cancha. Ella tenía cinco años el día que Benítez se retiró del balompié profesional. Solo recuerda los partidos que su padre disputó en torneos barriales. Sin embargo, ella sabe mucho del rey de los deportes y cuando le toca ponerse frente al micrófono habla sin parar de todas las disciplinas deportivas.

“Ya que no pude hacerle la entrevista a mi ñaño 'Chucho' Benítez, por lo menos tengo el honor de haber tenido en el micrófono a papá, lo hice el Día del Padre durante un homenaje que realizamos en Guayaquil, junto a otras compañeras”, sostuvo.

TODOS LA MIRABAN

Sahira contó que ella viajó a Buenos Aires, Argentina, con la maleta llena de planos y herramientas, porque su plan era estudiar arquitectura, pero no le gustó esa carrera y a mitad de camino se cambió a periodismo. Allí se le hizo más fácil la vida, porque hablar de fútbol era como comerse un pastel. En su casa siempre se trató el tema por la profesión de su padre y hermano. En sus primeras clases fue la sensación, porque los compañeros supieron que era la ñaña del famoso jugador de El Nacional, selección ecuatoriana y de clubes como América y Santos Laguna de México, Birmingham de Inglaterra y El Jaish SC de Catar. 

Además la identificaban como hija de Ermen Benítez, histórico del balompié tricolor. Era la mimada del salón de clases y en ocasiones, por su popularidad, la comparaban con las hijas de Diego Armando Maradona. Incluso a veces llegaba acompañada de sus vecinos ecuatorianos Abel Casquete y Juan Cazares, quienes por aquella época jugaban en Argentina. Y eso la volvía más famosa.

SE LE ABRÍAN PUERTAS

Cuando retornó a Ecuador con el título bajo el brazo se le facilitaron las cosas. Recordó que en una de sus primeras visitas al Polideportivo de Samanes para ver el entrenamiento de Emelec, representando a radio Atalaya, las puertas se le abrieron por el apellido. Cuando la relacionaron con Ermen y Cristhian Benítez le facilitaron el trabajo.

“Pero no es fácil, ahora que estoy en este campo, veo lo complicado que es conseguir las entrevistas con jugadores famosos”, relató la joven de 29 años.

“Con Chucho se me habría hecho fácil por la relación de familia, con mi papá también, pero es complicado lograrlo con otros”, añadió la joven, quien se abre cancha en el periodismo deportivo.

ERMEN BENÍTEZ: “Ella es muy suelta para hablar”

Ermen Benítez califica a su hija como “suelta para hablar de cualquier disciplina deportiva”.

“Ella domina el lenguaje del fútbol porque se crió en este ambiente. Cuando me retiré aún estaba muy pequeña, pero sabe que mi hijo y yo fuimos representativos en el deporte ecuatoriano”, sentenció el histórico goleador del balompié nacional, quien además fue el primer jugador ecuatoriano en ser contratado por un equipo profesional de Europa, el Xerez de España en 1986.