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Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales, cuando los límites no existen
La cita deportiva ecuatoriana que se cumplió en Manta evidenció la determinación y amor por la actividad física no tiene barrera
‘Límite’ es una palabra que simplemente no conocen. Corren, nadan, saltan, juegan, se apasionan y emocionan; las barreras para ellos no existen. Más de 650 deportistas especiales de 19 provincias del país dieron muestra esta semana en los Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales, que culminaron en Manta, que querer es poder, que el coraje y la determinación superan cualquier obstáculo y que la resiliencia es un don que en ellos es digno de admirar.
Las habilidades y talentos de los representantes de distintas provincias del país inspiraron a propios y extraños, dejando en claro el verdadero espíritu del deporte.
Atletismo, levantamiento de potencia, natación, gimnasia rítmica y las semifinales y finales del fútbol femenino unificado cerraron las competencias el martes y dejaron marcada una sensación de que si ellos pueden, todo es posible.
Manabí, la delegación más numerosa con 49 representantes, terminó como campeona de los Juegos, tras acumular 21 medallas de oro, 27 de plata y 20 de bronce.
El segundo lugar fue para Pichincha con 19 oros, 17 platas y 10 bronces; mientras que Santo Domingo ocupó el tercer lugar con 16 preseas de oro, 13 de plata y 15 de bronce.
El estadio de la Uleam fue sede de las últimas pruebas de atletismo, lanzamiento de bala y salto largo, en las que las provincias más destacadas fueron Chimborazo y Manabí.
Una disciplina deportiva que tuvo gran presencia de público y padres de familia fue la gimnasia rítmica. Ámbar Galindo y Eunice Travez, de Pichincha, fueron las gimnastas más reconocidas en el nivel 1; mientras que por la provincia anfitriona, Andrea Ponce y Mariángel Macías sumaron nueve medallas en total.
En el nivel dos, las gimnastas que más preseas obtuvieron para sus provincias fueron María Emilia Torres (Pichincha), Belén Ortiz (Manabí) y Ana Santacruz (Orellana).
En natación, Justin Pazmiño (Manabí), de 13 años, fue el rey del agua, pues se adjudicó medallas de oro en 100 metros estilo libre y 100 metros mariposa. En la rama femenina, toda la gloria se la llevó la nadadora manabita Scarlett García, con dos preseas de oro en los 200 metros estilo libre y 200 metros estilo mariposa.
En las pesas quedó evidenciado que los deportistas especiales más fuertes están en la provincia de Esmeraldas. Fue el caso del halterista Yandri Cortés, quien logró cuatro oros de siete en total para su provincia, ya que levantó 495 kg en las tres pruebas.
En el fútbol femenino unificado la expectativa fue tal que desde las semifinales los partidos fueron transmitidos en vivo y en directo por varios medios de comunicación locales, quedando como campeona y vicecampeona las provincias de Pastaza y Sucumbíos respectivamente.
Uno de los hechos sin precedentes fue que por primera vez en los Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales se realizó la competencia de triatlón, con una destacada actuación del deportista Mateo Cueva, de los registros de la provincia de Carchi, quien en la modalidad súper sprint hizo un tiempo de 37 minutos y 2 segundos.
Los Juegos Nacionales fueron además un selectivo para conformar la selección nacional para los Juegos Latinoamericanos Asunción 2024, del 1 al 15 de octubre. En las siguientes semanas los escogidos empezarán sus primeros microciclos.
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